Los sufijos son morfemas derivativos que se ponen detrás de la base léxica de las palabras para crear otras nuevas. Por ejemplo, el sufijo –ero, que aporta significaciones variadas como “profesión” se una a la palabra libro y genera la palabra “librero”, o de zapato se forma “zapatero”; también significa “lugar u objeto en el que hay algo”, como en florero, de flor, o monedero, de moneda… En nuestro idioma, los sufijos son los morfemas más usados para formar palabras.
Forma, con las palabras que sirven de base léxica y los sufijos que te damos a continuación, nombres derivados con el significado de “lugar”.
**Un consejo:** Asegúrate de que las palabras que escribes existen en nuestra lengua. Para ello, consulta un buen diccionario.
Los prefijos son, como los sufijos, morfemas derivativos que sirven para crear palabras nuevas. Van colocados, a diferencia de los sufijos, delante de la base léxica.
Por ejemplo, el prefijo bi– significa “dos”: bimembre, “que tiene dos miembros o dos partes”; bípedo, “que tiene dos pies”.
A continuación te propondremos una serie de palabras que sirven de base léxica y unos prefijos que significan “negación, privación, contrario”. Construye con ellos palabras derivadas.
**Un consejo:** Asegúrate de que las palabras que escribes existen en nuestra lengua. Para ello, consulta un buen diccionario.