Respuesta:
Había una vez una rata que salió de su agujero y se encontró de frente de un enorme león.
El león quería comérsela.
- Por favor, león, no me comas. Puede que me necesites algún día.
El león respondió:
- No veo cómo podría necesitarte, con lo pequeña que eres.
Pero el león se apiadó del pequeño animal, y la rata huyó.
Una noche, la rata escuchó un terrible rugido.
Era el león.
Se acercó y vio al león atrapado en una red.
- ¡Yo te salvaré! - dijo la rata.
- ¿Tú? Eres demasiado pequeña para hacerlo.
La rata comenzó a roer la cuerda de la red y, al cabo de un rato, el león se liberó.
Desde esa noche, fueron amigos para siempre.