Respuesta:
Ya hemos contado cómo la Iglesia en la Edad Media tenía mucho poder. El principal motivo lo encontramos en su riqueza, y cómo no, en una clara organización así como en la importancia cultural y en la influencia sobre la vida social. La iglesia se contraponía al desorden, la ignorancia y la violencia de la sociedad feudal. Todos los miembros de la Iglesia conformaban el clero, que a su vez se dividía en dos: el clero secular y el clero regular. El jefe espiritual de todos era el Papa.