Respuesta:
La tradición tiene como núcleo la historia de don Dimas de la Tijereta, un escribano miembro de la Real Audiencia, ya viejo, soltero, avaro, deshonesto en su función de su oficio que por la extraña avaricia vivía solo, acaudalando el dinero proveniente de su inmoral actuación. obre su físico sólo se sabe que tiene “nariz ciceroniana” y lo demás se refiere a su vestimenta y presencia habitual. Su verdadero retrato es el moral. Palma diseña la figura de Don Dimas presentándolo como avaro, deshonesto, hipócrita, embustero, mentiroso, sinvergüenza, inescrupuloso, egoísta, incapaz de compartir, de disfrutar, de dar e interesado en su beneficio. En síntesis, se diría que es un mal hombre como persona y como funcionario y en lo religioso, un mal cristiano y mal católico.