Respuesta :
Respuesta: Contribuye al desarrollo de la psicomotricidad. El juego en la infancia satisface las necesidades básicas de ejercicio físico. Además, los juegos de movimiento pueden ser utilizados como una preparación importante para el aprendizaje, ya que favorecen la coordinación, equilibrio y orientación en el espacio y tiempo, aspectos claves para todo el aprendizaje posterior.
2. Permite conocer tanto su cuerpo como el mundo que les rodea. A través del juego en la infancia, el niño toma consciencia de las diferentes partes de su cuerpo . También conocen sus cualidades además de conocer sus límites. También le permite explorar su entorno y conocer cuáles son sus características. Esto favorece una adecuada representación mental del mismo. Jugando con su cuerpo y el entorno, el niño aprende algo que es clave para el razonamiento: la relación causa-efecto. Con su juego, y a base de repetir experiencias, el niño aprende que un acto concreto tiene unas determinadas consecuencias.
3 Estimula la inteligencia, la imaginación y la creatividad. El juego en la infancia también ayuda a un adecuado desarrollo mental, favoreciendo la adquisición de habilidades básicas posteriores como lectura, escritura y cálculo. Es la principal fuente de estimulación del niño, gracias a la cual se establecen conexiones neuronales que potencian la capacidad cognitiva. La riqueza de estímulos en el entorno y en el juego favorece el aprendizaje y pronostica un mayor rendimiento académico.
4. Es una manera excelente para expresar y realizar sus deseos, aspecto fundamental en la maduración personal y la auto-determinación. A través del juego en la infancia, el niño vivencia su mundo y exterioriza sus inquietudes, además de desarrollar sus intereses personales y la capacidad de decisión, ya que tiene que elegir entre las diferentes alternativas de juego que se le presentan. Por otro lado, la imaginación del juego facilita el posicionamiento moral y la maduración de ideas.
5. Favorece el equilibrio emocional. El juego es un canal a través del cual los niños expresan y descargan sus emociones. Les ayuda a encontrar un balance entre las emociones positivas y las negativas. Les sirve, por tanto, de mecanismo regulador. Además, es en sí mismo para ellos una actividad placentera, por lo que potencia la aparición de sentimientos positivos y sensación de bienestar.
6. Fortalece la autoestima. Mediante el juego en la infancia, el niño tiene la oportunidad de conocerse mejor a sí mismo. Comprende cuáles son sus fortalezas y debilidades. Además, le proporciona sensación de libertad, de participación y fomenta la motivación. Todo ello contribuye en el desarrollo de una adecuada autoestima.
7. Sirve de preparación para la vida adulta. Con el juego, especialmente con los juegos de imitación, los niños ensayan actividades que van a llevar a cabo a lo largo de sus vidas. Esto les ayuda a comprender el funcionamiento de los adultos. Es un mecanismo evolutivo que ofrece muchas oportunidades de aprendizaje.
8. Se adquiere disciplina, rutinas y se interioriza el seguimiento de reglas. Estos valores que se desarrollan también en el juego son importantes para el desarrollo de la personalidad y para que el niño vaya obteniendo límites en su comportamiento.
9. Propicia el desarrollo de las habilidades sociales. El juego en la infancia también favorece el encuentro con otros, ayudando al niño a socializarse y a hacer amigos. Jugando, los niños aprenden y entrenan los diferentes roles sociales y desarrollan habilidades fundamentales para la vida en sociedad. Hablamos del trabajo en equipo, la toma de turnos y la colaboración, además de convertirse en personas más tolerantes y cívicas.
Mejora el vínculo y la convivencia familiar. Cuando jugamos con los niños establecemos un clima agradable y lúdico. Esto favorece una mejor comunicación con ellos, mayor cercanía y la presencia de emociones positivas recíprocas. Además, es una actividad a través de la cual los padres y los hijos aprenden a conocerse mejor y en la que comparten tiempo de calidad. Todo ello contribuye a fortalecer el vínculo entre ambos y que la relación padre-hijo sea más gratificante.
Respuesta:
El juego del nudo humano se ha usado durante mucho tiempo como un ejercicio para formar equipos y una forma divertida de romper el hielo con los nuevos grupos de personas.[1] Es un juego excelente al cuidar de los niños o al dirigir actividades en los campamentos, y lo único que necesitas son jugadores dispuestos y un espacio abierto. Dependiendo del número de personas que conformen el grupo y la complejidad del nudo humano que formes, este emocionante juego de resolución de problemas llevará aproximadamente de 15 a 20 minutos.
Explicación:
Desarrolla el trabajo en equipo al ayudar a un grupo a aprender a trabajar juntos
Enfoca las habilidades de comunicación
Desarrolla líderes
Enseña a resolver problemas
Genera confianza
Fomenta la perseverancia
espero te sirva si te sirve please me das corona
nada mas me se 6