Respuesta :
Respuesta:Entre los intelectuales latinoamericanos y europeos siempre existieron vasos comunicantes. Sin embargo, desde 1989 también se notan diferencias. La caída de los regímenes del socialismo real tuvo un impacto más marcado en Europa, mientras que en América Latina surgió una nueva izquierda. Con la Unión Europea aparecen en algunos países del Viejo Continente conceptos que refieren a un Estado posnacional, en tanto que en América del Sur la «nueva izquierda» y los gobiernos populares mantienen un discurso nacional. Pero es sobre todo en la percepción del «populismo» donde se muestran las mayores diferencias en las actitudes de los intelectuales a ambos lados del Atlántico.
Tradicionalmente, entre los intelectuales europeos y latinoamericanos han existido puntos de contacto muy estrechos. En principio, esos puntos sobrevivieron incluso a los cambios originados a partir del advenimiento de la sociedad mediática y el fin de la Guerra Fría. En ciertas sociedades latinoamericanas, como la argentina y la mexicana, los intelectuales casi parecen conservar una importancia mayor a la que ostentan en Europa. Sin embargo, hay indicios de que las diferencias en el discurso intelectual en América Latina y Europa van en aumento. A ese aumento contribuyen el posneoliberalismo, la pérdida de influencia de Estados Unidos, los precios relativamente altos de las materias primas y los nuevos gobiernos populares. Es sabido, al menos para el público interesado, que las formas más bien inclusivas del populismo en América Latina no pueden equipararse al populismo de derecha que predomina en Europa. Con todo, se advierte una diferencia entre los intelectuales latinoamericanos y europeos en cuanto a la valoración diversa que hacen del populismo y el nacionalismo.
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