Respuesta :
El ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico; mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes.
Tipos de ecosistemas
Aparte de diferenciar cada uno de los grupos de organismos que viven en un ecosistema, también podemos elaborar una clasificación por tipos. Así encontramos que existen distintos tipos de ecosistemas atendiendo a su naturaleza:
Ecosistema terrestre
Dependiendo del sustrato en el que se encuentre, un tipo de ecosistema es el ecosistema terrestre. Sus características vienen dadas por la tierra en la que se desarrolla toda la actividad de los organismos vegetales y su fauna.
Dentro de este, podemos distinguir a su vez varios tipos de ecosistemas terrestres, cada uno definido por el suelo y el clima en el que se encuentran, condicionando toda la vida que se desarrolla en él.
Ecosistema desértico
Se caracteriza por ser un terreno extremadamente inhóspito en donde no existe prácticamente vegetación ni fauna, ya que solo las especies más duras son capaces de sobrevivir en este entorno tan hostil.
Según el tipo de suelo podemos distinguir entre desiertos arenosos y rocosos. Los primeros se caracterizan por la formación de dunas debido al desplazamiento de la arena por el viento y los segundos por estar formados, como su propio nombre indica, por rocas. Existen tanto desiertos cálidos como desiertos fríos y en ambos sus temperaturas son extremas, habiéndose registrado en ocasiones temperaturas máximas de casi 60ºC y mínimas que rondan los – 50ºC. En ambos tipos de desiertos la amplitud térmica es muy elevada y las precipitaciones son escasas, llegando en algunos casos a ser prácticamente nulas.
Ecosistema forestal
Este tipo de ecosistema es aquel que tiene como vegetación predominante los árboles y la flora en general, y representa un 25% de la superficie terrestre del planeta. Existen varios tipos de ecosistemas forestales en función de su temperatura, frondosidad y humedad pudiendo distinguir de manera genérica entre:
Bosque de frondosas
Estos presentan una vegetación de hoja ancha y están dominados por plantas angiospermas. Son muy ricos en especies y fauna, un ejemplo de éstos son las selvas.
Bosque de coníferas
Son aquellos que están dominados por plantas gimnospermas, es decir, que carecen de frutos. Presentan hojas perennes aciculares y un ejemplo de éstos son las taigas.
Bosque mixto
En este grupo englobamos aquellos en donde hay un equilibrio entre los dos tipos anteriormente citados.
Ecosistema montañoso
Este tipo de ecosistema se caracteriza por presentar un relieve elevado y una fuerte variación topográfica con fuertes pendientes. Los sistemas montañosos se encuentran repartidos a lo largo de todo el planeta y en ellos está contenida el 80% de las reservas de agua dulce de todo el planeta. Desempeñan un papel esencial en el ciclo del agua, ya que al chocar las masas nubosas contra las mismas se convierten en precipitaciones nutriendo de manera constante las aguas fluviales.
El paisaje está formado principalmente por rocas, aunque existen numerosos tipos de vegetación y especies dependiendo de la altura y la localización. Como norma general, en la parte inferior de la montaña habrá más vegetación y fauna que en la parte más alta. Podremos encontrar desde lobos hasta aves rapaces, pasando por zorros o cabras.
Ecosistema acuático
Este tipo de ecosistema, por su parte, se distingue por desarrollarse en masas de agua. Podemos distinguir entre dos tipos de ecosistemas acuáticos: los de agua salada y los de agua dulce.
Ecosistema de agua salada
Estos se componen de mares, océanos y marismas y se caracterizan principalmente, como su propio nombre indica, por la salinidad de sus aguas. El grado de salinidad dependerá de la intensidad de la evaporación y del aporte de agua dulce de los ríos y, cuanto más salinidad presente la masa de agua, mayor flotabilidad existirá.
En este ecosistema existe una enorme variedad de especies dependiendo de la temperatura de sus aguas y de su profundidad. Conocemos infinidad de animales y plantas que habitan en ellas, pero se calcula que todavía quedan por descubrir aproximadamente dos tercios de las especies que realmente existen. Esto es debido a la inmensidad de las aguas y de la dificultad y coste para el ser humano de sumergirse hasta profundidades extremas.