Respuesta :
Consecuencias de la Guerra de IndependenciaInternas:Se calcula que hubo aproximadamente medio millón de muertos, lo que supone unacifra considerable si tenemos en cuenta que el total de habitantes del país nosobrepasaba los 11 millones en 1807. A las bajas producidas en combate, hay queañadir las debidas a las epidemias de tifus, colera, disentería etc, así como al hambreque asoló extensas regiones a causa de la falta de cereales, como ocurrió con lahambruna de Madrid de 1812. Por último hay que contar los numerosos heridos deguerra.Por que se refiere a las pérdidas materiales, el daño fue también considerable. Losasedios dejaron su huella en ciudades completamente arrasadas, como Zaragoza,Gerona o San Sebastián. En otras, como Salamanca, la ocupación ocasionó ladestrucción de importantes edificios y monumentos artísticos a causa de los bombardeos o de las obras de fortificación. Los franceses también realizaron unimportante expolio de obras de arte, sólo parcialmente devueltas.Perjuicios económicos: Destaca el grave deterioro de la industria textil catalana, que perdió no sólo el ritmo de progresión de los años de preguerra, sino tambiénnumerosas fábricas y, lo que es más grave, el mercado colonial, cuyos beneficioscayeron en picado. Pero fueron los campesinos quienes soportaron el peso principalde la guerra: alistamientos masivos, requisas de grano, ruina de cosechas yabandono de zonas de cultivo dejaron un país agotado en su principal fuente deriqueza.Ruina definitiva de la Hacienda española: Se impuso el doble coste de lafinanciación de la resistencia y de las exacciones del enemigo. Paralelamente alaumento de los gastos, los ingresos cayeron. El reinado de Fernando VII transcurrirácon el problema de la quiebra de Hacienda, que no pudo solucionarse hasta muyentrado el siglo XIX.Internacionales:La derrota de Bailén causó una enorme sensación en Europa, al demostrar que losfranceses no eran invencibles. En Austria, Prusia y en Inglaterra se celebró como sise tratase de una victoria propia, y los movimientos de resistencia se avivaron. Esoexplica que Napoleón se decidiera a intervenir personalmente y entrara en laPenínsula con laGrand Armée. En 1809, tras volver a inclinar la balanza a su favor,hubo de abandonar precipitadamente la Península ante la insurrección austriaca.La táctica de desgaste y la acción guerrillera obligaron al Emperador a inmovilizar gran número de soldados en la ocupación, y a la vez disminuía el prestigio de su