Respuesta :
a sociedad griega antigua era radicalmente diferente de la nuestra. Nuestra palabra «religión» no existía en griego antiguo. Los conceptos que nos sirven para describir los fenómenos religiosos contemporáneos no están adaptados para el análisis de lo que era para los griegos lo divino.
En la religión de Grecia antigua, lo esencial de las creencias y de los ritos se estructuró en el momento en el cual nació.A partir de la Época Arcaica, aparecieron los caracteres dominantes de la religión griega: un politeísmo de nuevas divinidades, de dioses antropomórficos provistos de atributos (rayo, tridente, arco y flechas, égidas, etc.), gozando de poderes pletóricos, teniendo sectores de intervención, modos de acciones propias, y dotadas de mitos. Pero cada una de estas divinidades no existe más que por los lazos que las unen con el sistema divino global
Los oráculos griegos constituyen un aspecto fundamental de la religión y de la cultura griegas. El oráculo es la respuesta dada por un dios al que se le ha consultado una cuestión personal, concerniente generalmente al futuro. Tales oráculos no pueden ser recibidos más que de ciertos dioses, en los lugares precisos, sobre sujetos determinados y con respeto a unos ritos rigurosamente respetados. El principal dios adivino es Apolo, cuyo oráculo estaba en Delfos.
En la religión de Grecia antigua, lo esencial de las creencias y de los ritos se estructuró en el momento en el cual nació.A partir de la Época Arcaica, aparecieron los caracteres dominantes de la religión griega: un politeísmo de nuevas divinidades, de dioses antropomórficos provistos de atributos (rayo, tridente, arco y flechas, égidas, etc.), gozando de poderes pletóricos, teniendo sectores de intervención, modos de acciones propias, y dotadas de mitos. Pero cada una de estas divinidades no existe más que por los lazos que las unen con el sistema divino global
Los oráculos griegos constituyen un aspecto fundamental de la religión y de la cultura griegas. El oráculo es la respuesta dada por un dios al que se le ha consultado una cuestión personal, concerniente generalmente al futuro. Tales oráculos no pueden ser recibidos más que de ciertos dioses, en los lugares precisos, sobre sujetos determinados y con respeto a unos ritos rigurosamente respetados. El principal dios adivino es Apolo, cuyo oráculo estaba en Delfos.