Respuesta :
Respuesta:Los zancudos nos pican porque nuestra sangre es rica en proteínas, las cuales utilizan los mosquitos hembra para producir sus huevecillos. Los machos en cambio se consideran inocuos porque solo se alimentan de néctar en las flores y no transmiten enfermedades a las personas. Los mosquitos del género Aedes, como A. aegypti y A. albopictus transmiten varias enfermedades como los virus que causan el dengue, la chikungunya, el zika y la fiebre amarillo, mientras que los del género Culex transmiten el virus del Nilo occidental, entre otros.
Los mosquitos Aedes se reproducen principalmente en lugares donde hace calor y en donde se estanca el agua por varios días, como charcos, estanques, fuentes, botellas, etc. En Veracruz tenemos un sinnúmero de lugares poblados en donde llueve durante muchos días del año y hace calor. Estas condiciones permiten que los mosquitos se multipliquen y que muchas personas se enfermen a causa del dengue, chikungunya y zika, a veces con consecuencias mortales. Es por esto que las brigadas de salud se encargan de promover la limpieza de los patios de las casas para eliminar los sitios donde los zancudos se reproducen. Asimismo, distribuyen gránulos de insecticida para tratar el agua de los tanques y a veces rocían las paredes de las casas con insecticidas o fumigan las calles para disminuir las poblaciones de zancudos y reducir el riesgo de brotes de estas enfermedades. Existen situaciones donde tenemos que guardar agua en recipientes como tinacos, floreros, y otro tipo de depósitos de agua. En estas situaciones es conveniente colocar bolsitas en el agua con gránulos o polvito de un insecticida llamado "temefos" (nombre comercial Abate®) para evitar la proliferación de los estados inmaduros de los mosquitos, los llamados maromeros o sanguijuelas que son las larvas y pupas del zancudo. Los neumáticos viejos son también hábitats idóneos para las larvas y pupas de mosquitos de Aedes y Culex. Su color negro absorbe el calor del sol para que las larvas y pupas se desarrollen rápidamente.
El temefos ha ayudado a controlar los zancudos durante décadas ya que es un producto de bajo costo y seguro para los humanos. Sin embargo el uso repetido de grandes cantidades de temefos durante tantos años ha dado lugar a que los zancudos se hayan vuelto resistentes a este tipo de insecticida y cada vez es menos efectivo para su control.
La resistencia de los mosquitos al temefos, se ha comprobado en estudios realizados por científicos en países de Centro y Sud América, el Caribe, Asia y algunos países africanos.
Ante esta problemática, tanto la OMS como la Secretaria de Salud en México reconocen la necesidad de buscar otros tipos de insecticidas que sean tóxicos para los zancudos, que no contaminen nuestro entorno y que sean seguros para las personas y otros organismos con los que convivimos, como mascotas, aves y abejas. Para atender esta necesidad, nuestro grupo de investigación del Instituto de Ecología, AC (INECOL) en Xalapa, en colaboración con investigadores del Centro Regional de Investigación de Salud Pública (CRISP), un centro del Instituto Nacional de Salud Pública en Tapachula, Chiapas, realiza un estudio para identificar nuevos tipos de insecticidas y probar su eficacia en campo en las condiciones del estado de Veracruz. Junto con los colegas del CRISP realizamos estudios de laboratorio para identificar dos nuevas sustancias altamente tóxicas para las larvas: el piriproxifen, un compuesto que imita una hormona específica del mosquito, y la lambda-cihalotrina, una sustancia artificial similar al piretro que es un insecticida natural producido por algunas plantas como el crisantemo.
Para determinar la eficacia de estas sustancias tratamos neumáticos usados con diferentes dosis de estos insecticidas y un nuevo compuesto llamado spinosad aprobado por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) de la Secretaría de Salud. También tratamos algunos neumáticos con gránulos de temefos que representa el tratamiento de referencia para el estudio. Colocamos los neumáticos en un sitio a orillas de un pueblo en el municipio de Apazapan, Veracruz con reportes de dengue y chikungunya. Cada semana durante un periodo de 12 semanas examinamos los neumáticos y contamos el número de larvas y pupas presentes, así como el número de huevos que los mosquitos Aedes habían depositado sobre tiras de papel colocadas dentro de cada neumático. En nuestro laboratorio criamos las larvas y pupas alimentándolas con alimento para conejo hasta la etapa adulta y después identificamos las especies de mosquitos presentes.
Explicación paso a paso: