“Los terrores nocturnos y las pesadillas comienzan apresentarse en la niñez temprana. Entre uno y cuatro niños entre los tres y los ocho años de edad sufren unos uotras (Hartmann, 1981). Hay mayor posibilidad de que los niños padezcan de terrores nocturnos que las niñas, pero no hay ninguna diferencia en cuanto al genero con respecto a las pesadillas (Parkes, 1986)