Simple muñeco
Títere de porcelana,
cabellos finos de seda,
ojos llenos de silencio,
belleza que yace muerta.
De qué me sirven las voces,
son las palabras ajenas,
no es mi grito, ni mi llanto
de la inhumana condena.
Me rodeo de sonrisas,
de alguna lágrima suelta
y busco algo en mi interior
que las toque, que las sienta..