Enrique el Navegante, rey de Portugal instituyó la primera escuela oficial de marinería del mundo, con la intención de formar marinos profesionales capacitados y entrenados en el uso de las más modernas tecnologías de navegación ue había en aquella época. Allí también se estudiaban nuevos métodos de construcción de navíos cada vez más grandes, lo que permitió el desarrollo de embarcaciones como la Carabela de gran calado.