La heliofanía representa la duración del brillo solar u horas de sol, y
está ligada al hecho de que el instrumento utilizado para su medición,
heliofanógrafo, registra el tiempo en que recibe la radiación solar
directa. La ocurrencia de nubosidad determina que la radiación recibida
por el instrumento sea radiación solar difusa, interrumpiéndose el
registro. Por lo tanto, si bien hay energía incidente disponible, la
concentración o densidad de la misma no es suficiente para ser
registrada. En Agricultura, la heliofanía está dada por la ubicación de
una determinada zona geográfica. Si a esta se le acompaña de un mapa
textural de suelos, nos permitirá medir la potencialidad de un cultivo a
instalar pues la textura del suelo puede variar cada 50 metros. Hoy en
día la tecnología nos brinda resultados muy halagadores en el área
agrícola, contamos con material vegetal meristemáticos o plantas
clonadas, riego por goteo computarizado que nos permite un manejo del
suelo, fertilización y nutrición. Pero con mucha sorpresa se ha podido
apreciar que determinadas plantaciones están ubicadas en sectores cuyas
horas/luz/año son insuficientes para mantener un cultivo rentable.