Respuesta :
Robert Hooke, en 1665, introdujo el término cells en su obra "Micrografía", pero sin el concepto adecuado (1) y Felipe Fontana en un dibujo, en 1780, mencionó la existencia del núcleo dentro de las células. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX que en Europa se logra definir el concepto de célula. Así encontramos que, en 1839, Theodor Friedrich Schwann inicia la teoría celular, con su obra "Investigaciones microscópicas sobre la coincidencia de los animales y las plantas en la estructura y crecimiento", y Jan Evangelist Purkinge, en 1840, propuso el nombre de protoplasma, exceptuando el núcleo. El término de citoplasma usado actualmente se debe a Albert von Kolliker, quien además demostró que el óvulo y el espermatozoide son células (1). Max Schultze, en 1861, definió a la célula como un protoplasma dotado de las propiedades de la vida, en la que existe el núcleo (1).
Se considera al fisiólogo alemán Johannes Muller como el verdadero iniciador de la citología clínica, publicando en 1838 su monografía sobre "la naturaleza y las características del cáncer". Señaló que, en el cáncer, las células estaban libres y separadas unas de otras; así mismo diferenció los carcinomas de los sarcomas (4). Julius Vogel, en 1843, fue el primero en hacer diagnóstico por medio de lo que se conocería un siglo después como citología exfoliativa; tomando muestras de un tumor ulcerado de mama observó la presencia de células diferentes al pus y los glóbulos rojos.
Alfred Donné, en 1849, describió por primera vez la presencia de trichomonas en secreción vaginal y Bennet fue el primero en examinar el líquido ascítico de una mujer con cáncer de ovario.
En 1850, Bruch publicó un libro sobre el diagnóstico de tumores malignos y W. H. Walshe, en 1851, en su libro "Practical Treatise on the Diseases of the Lungs, and Heart, Including the Principles of Physical Diagnosis" hizo una referencia a las características microscópicas del cáncer de pulmón, en su título "If the cancer has softened, the microscopal characters of that product may be found sometimes in the sputa"; pero no se encuentra aquí ilustraciones ni explicaciones de esa microscopia (5). Donalson, en 1853, realizó una de las primeras comunicaciones en la literatura sobre observaciones citológicas, al describir la presencia de células atípicas en líquidos tumorales (1). Lionel Beale, en 1854, incluyó un dibujo de células cancerosas no tejidas, en su libro "The Microscope and its Application to Clinical Medicine" (5).
Rudolf Virchow, en 1855, trasladó la teoría celular al campo de la patología, con su frase célebre "omnis cellula e cellula", defendiendo su teoría de que toda enfermedad expresa en definitiva una disfunción celular. Posteriormente, publicó su famoso tratado "La patología celular".
En 1856, Lambl reconoció un cáncer de vejiga en una muestra de orina y, en 1861, Lionel Beale, usando la citología exfoliativa para diagnosticar un tumor faríngeo, hizo el hallazgo de células cancerosas exfoliadas, comparándolas con aquellas obtenidas del tumor en la autopsia. Dicho reporte llevó el título "Results of the chemical and microscopic examination of solid organs and secrections: Examination of sputum from a case of cancer of the pharynx and the adjacents parts", publicado en Arch Med (London) 1861;2:44-6 (5,6). En Suiza, Lebert publicó ilustraciones de células neoplásicas en su Atlas "Traitè d’anatomic pathologique des altèrations morbides tant liquides que solides, observes dans le corp humain" (5); y Wilhelmm Waldeyer, en 1878, descubre los cromosomas.
Paul Erlich, en 1882, describió la tinción de extensiones secas (7), identificando células malignas en líquido pleural. Fue Friendlander quien, en 1886, recomendó utilizar pequeños trozos de tejido en caso de duda, procedimiento que ahora se conoce como biopsia y Bahrenberg, en 1896, introdujo la técnica del block cell para el examen de líquidos.
Se considera al fisiólogo alemán Johannes Muller como el verdadero iniciador de la citología clínica, publicando en 1838 su monografía sobre "la naturaleza y las características del cáncer". Señaló que, en el cáncer, las células estaban libres y separadas unas de otras; así mismo diferenció los carcinomas de los sarcomas (4). Julius Vogel, en 1843, fue el primero en hacer diagnóstico por medio de lo que se conocería un siglo después como citología exfoliativa; tomando muestras de un tumor ulcerado de mama observó la presencia de células diferentes al pus y los glóbulos rojos.
Alfred Donné, en 1849, describió por primera vez la presencia de trichomonas en secreción vaginal y Bennet fue el primero en examinar el líquido ascítico de una mujer con cáncer de ovario.
En 1850, Bruch publicó un libro sobre el diagnóstico de tumores malignos y W. H. Walshe, en 1851, en su libro "Practical Treatise on the Diseases of the Lungs, and Heart, Including the Principles of Physical Diagnosis" hizo una referencia a las características microscópicas del cáncer de pulmón, en su título "If the cancer has softened, the microscopal characters of that product may be found sometimes in the sputa"; pero no se encuentra aquí ilustraciones ni explicaciones de esa microscopia (5). Donalson, en 1853, realizó una de las primeras comunicaciones en la literatura sobre observaciones citológicas, al describir la presencia de células atípicas en líquidos tumorales (1). Lionel Beale, en 1854, incluyó un dibujo de células cancerosas no tejidas, en su libro "The Microscope and its Application to Clinical Medicine" (5).
Rudolf Virchow, en 1855, trasladó la teoría celular al campo de la patología, con su frase célebre "omnis cellula e cellula", defendiendo su teoría de que toda enfermedad expresa en definitiva una disfunción celular. Posteriormente, publicó su famoso tratado "La patología celular".
En 1856, Lambl reconoció un cáncer de vejiga en una muestra de orina y, en 1861, Lionel Beale, usando la citología exfoliativa para diagnosticar un tumor faríngeo, hizo el hallazgo de células cancerosas exfoliadas, comparándolas con aquellas obtenidas del tumor en la autopsia. Dicho reporte llevó el título "Results of the chemical and microscopic examination of solid organs and secrections: Examination of sputum from a case of cancer of the pharynx and the adjacents parts", publicado en Arch Med (London) 1861;2:44-6 (5,6). En Suiza, Lebert publicó ilustraciones de células neoplásicas en su Atlas "Traitè d’anatomic pathologique des altèrations morbides tant liquides que solides, observes dans le corp humain" (5); y Wilhelmm Waldeyer, en 1878, descubre los cromosomas.
Paul Erlich, en 1882, describió la tinción de extensiones secas (7), identificando células malignas en líquido pleural. Fue Friendlander quien, en 1886, recomendó utilizar pequeños trozos de tejido en caso de duda, procedimiento que ahora se conoce como biopsia y Bahrenberg, en 1896, introdujo la técnica del block cell para el examen de líquidos.