Explicación:
1. Contexto político y social del país
La historia republicana de Paraguay está marcada por la presencia de Alfredo
Stroessner quien gobernó al país de 1954 a 1989. Stroessner llega al poder a través
de un golpe de Estado y fue reconocido luego como presidente del Paraguay,
Comandante en Jefe del Ejército y máximo dirigente del Partido Colorado. Se inica así
un periodo castrense que obligó a muchos paraguayos a exiliarse fuera del país. Este
periodo de gobierno tuvo sin embargo, cierta popularidad durante los años sesenta
gracias a algunos éxitos económicos. Entre la década de los setenta y comienzos de
la década de los ochenta se da en el Paraguay una relativa estabilidad económica, sin
embargo con una fuerte represión política y social. En 1983 se inauguró la represa de
Itaipú, el proyecto hidroeléctrico más grande del mundo (Paraguay – Brasil),
llegándose a controlar la inflación durante ese período. En estos también se expandió
la frontera agrícula habilitando nuevas tierras al cultivo de la soja, por parte de
empresarios de origen germano-brasileños. Ambas iniciativas generaron un ingreso de
divisas muy grande y la conformación de nuevos grupos de poder económico. Poco
después la economía paraguaya es afectada por la reducción de los mercados para
las exportaciones, lo que provocó la elevación del desempleo y el empeoramiento del
comercio interno. Otro factor de la recesión económica, fueron las medidas tomadas
por el gobierno de Brasil respecto de la triangulación comercial que se producía en la
frontera con Paraguay. Este era el “negocio” más grande que tenía el país, después de
la construcción de la represa.
En términos políticos, a mediados de la década de los ochenta, Paraguay consiguió
una cierta apertura política levantándose en 1987 el estado de sitio de Asunción. Si
bien durante el gobierno de Stroessner se produjeron elecciones, lo cierto es que no
todos los partidos podían participar; tuvieron que quedarse clandestinos.
En 1989 se inició en Paraguay una etapa de transición democrática precedida por un
golpe de Estado que lideró el general Rodríguez, gobierno que se caracterizó por un
compromiso hacia el restablecimiento de las garantías políticas, el respeto a los
derechos humanos y la democratización del sistema. En ese contexto, en 1991 se dan
elecciones municipales, es así que se eligieron intendentes municipales (alcaldes) de
forma directa. En diciembre de 1991 se convocaron a elecciones para la Asamblea
Constituyente, aprobándose el texto constitucional en 1992 en donde se proclama el
“Estado social de Derecho” como forma de Estado y la “democracia representativa,
pluralista y participativa” como forma de gobierno, y la adopción de nuevas reglas de
juego político para las elecciones. Las primeras elecciones luego de esta aprobación
