contexto histórico y cultural de la edad  media.




Respuesta :

Se suele fechar el inicio de la Edad Media en el año 476, en el que el último emperador romano, Rómulo Augústulo, fue depuesto de su cargo; y abarcaría hasta finales del XV. Esto supone un período de tiempo muy largo, por lo que los historiadores suelen dividirlo en dos subperíodos:
La Alta Edad Media, hasta mediados del siglo XI, en que se produce el despegue económico y cultural de la Europa cristiano-occidental.
La Baja Edad Media, desde mediados del siglo XI a finales del XV. La caída de Constantinopla en poder de los turcos en 1453, o el descubrimiento de América en 1492, son las fechas que suelen adoptarse para fijar su fin y los inicios de la era moderna. Entre el 409 y el 507 los pueblos germanos invadieron la península. Después de la caída del Imperio y tras una serie de combates, los visigodos acabaron convertidos en el poder dominante, instalando su capital en Toledo. En el 585 Leovigildo se impuso a los suevos. Con Recaredo la monarquía visigoda se convierte al catolicismo, lo que facilita la unión entre hispanorromanos y germánicos.
En esta etapa se va gestando paulatinamente un sistema de organización social conocido como sociedad feudal, cuyo rasgo más característico es la división tripartita en estamentos con funciones claramente diferenciadas:
La aristocracia guerrera: se trata de una nobleza hereditaria, cuya función es proteger militarmente a sus vasallos.
La Iglesia: su función es velar por los intereses espirituales de toda la población.
Los campesinos: con frecuencia carecen de tierras. Sobre ellos recae todo el trabajo manual.

En el 711, Tariq y Musa invaden la península y se encuentran en Toledo. España pasa así a formar parte del Imperio islámico (salvo contados reductos de población en el norte), y es rebautizada como Al Ándalus. 

En el año 732, los francos, al mando de Carlos Martel, detienen a los árabes el Poitiers. En el 751, un hijo de aquél, Pipino el Breve, destrona al incapaz monarca y se corona rey de los francos. Al morir Pipino, en el 768, le sucede su hijo Carlomagno, era un ejemplo de monarca cristiano de la época, y los territorios que ocupaba iban siendo, al mismo tiempo, cristianizados. 

Con la muerte de Carlomagno y la división del Imperio, éste inicia un proceso de declive acelerado por los saqueos a que fue sometido todo el orbe cristiano occidental entre el siglo IX y primera mitad del X. 

Entre los siglos X y XIII se produce un fuerte despegue económico en la Europa occidental, simultáneo a: el empleo de nuevos instrumentos, que permiten aprovechar mejor la fuerza del trabajo; la mejora de la producción agrícola; el desarrollo de comercio, de los talleres artesanos... y; el crecimiento de las ciudades a partir de un núcleo fortificado (burgo), dando origen a pequeños núcleos de población (los habitantes de los burgos constituyen un nuevo grupo social, los burgueses, constituido, sobre todo, por artesanos y comerciantes)

Todo el proceso de expansión económica y cultural iniciado en el siglo X, se ve cortado en parte durante el siglo XIV como consecuencia de:
La Guerra de los Cien Años, motivada por intereses dinásticos y económicos.
La epidemia de peste negra, que se extendió por toda Europa a mediados del siglo XIV. En la Alta Edad Media la cultura escrita fue cosa casi exclusiva de los monasterios, en los que se llevó a cabo una importante labor de conservación y copia de escritos antiguos. 
El latín es la lengua de la Iglesia y la lengua culta de todo el occidente cristiano, pero el uso que hace de él el pueblo irá deformándolo, hasta dar origen a las lenguas romances.
Las escuelas surgen a partir del siglo XI.
Las universidades surgen a partir del siglo XIII, como asociaciones de maestros y estudiantes. Su finalidad era conseguir una mayor independencia frente a los municipios y el episcopado. La primeras en surgir fueron las de París, Bolonia, Oxford y Salamanca. Todas tenían en común: 
La lengua empleada era el latín, lo que facilitaba el intercambio de saberes, y de maestros, entre las Universidades de toda Europa.
Estaban organizadas en facultades, cada una de las cuales abarcaba una especialidad del saber.