Cualquiera que se fije detenidamente la economía mundial reconocerá que son los estímulos monetarios y fiscales sin precedentes en tiempos de paz los que hacen que siga adelante, no sólo en los países con rentas altas, sino también en las economías emergentes.La opinión generalizada es que también podrá organizarse una salida sin problemas. Nada parece menos probable. Así que, consideremos, en su lugar, el final.