Respuesta :
Refirámonos a la película española de 1954, que está basada en la obra de José María Sánchez Silva en la que un niño huérfano es dejado en una abadía, por lo que es criado por frailes y llamado Marcelino, al no tener referencias de su nombre anterior.
Marcelino siempre sintió el deseo de conocer y encontrarse una vez con su madre, y como podía, de algún modo, comunicarse con Jesús, a través de una imagen del crucificado, se lo hizo saber.
Un Conde intenta apropiarse de Marcelino, pero este logra escapar y retornar al convento, en el que es ocultado por los frailes hasta que se descubre todo, sin embargo, la beatitud del niño le otorga la gracia de Jesús, quien a su pedido, le concede el milagro de ir al encuentro de su madre sin experimentar la muerte.
Los frailes, maravillados, narran este hecho a todo el mundo, especialmente a una niña que se encuentra enferma y que ha perdido la fe.
Marcelino siempre sintió el deseo de conocer y encontrarse una vez con su madre, y como podía, de algún modo, comunicarse con Jesús, a través de una imagen del crucificado, se lo hizo saber.
Un Conde intenta apropiarse de Marcelino, pero este logra escapar y retornar al convento, en el que es ocultado por los frailes hasta que se descubre todo, sin embargo, la beatitud del niño le otorga la gracia de Jesús, quien a su pedido, le concede el milagro de ir al encuentro de su madre sin experimentar la muerte.
Los frailes, maravillados, narran este hecho a todo el mundo, especialmente a una niña que se encuentra enferma y que ha perdido la fe.
Respuesta:
un niño huérfano es dejado en una abadía, por lo que es criado por frailes y llamado Marcelino, al no tener referencias de su nombre anterior.
Marcelino siempre sintió el deseo de conocer y encontrarse una vez con su madre, y como podía, de algún modo, comunicarse con Jesús, a través de una imagen del crucificado, se lo hizo saber.
Un Conde intenta apropiarse de Marcelino, pero este logra escapar y retornar al convento, en el que es ocultado por los frailes hasta que se descubre todo, sin embargo, la beatitud del niño le otorga la gracia de Jesús, quien a su pedido, le concede el milagro de ir al encuentro de su madre sin experimentar la muerte.
Explicación: