Respuesta :
Este relato se refiere a una niña que vive en una casa y en un barrio donde no quiere estar porque representan lugares marcados, tanto por el prejuicio de los de afuera, como también por las creencias absurdas de los de adentro. Esperanza, es la protagonista del cuento. A pesar de su corta edad, su participación en la obra es acertada. Esta niña, comunica al lector con una sorprendente madurez precoz a lo largo de todo el relato.
La acción se desarrolla de la manera siguiente: Esmeralda, es hija de inmigrantes chicanos que viven en los barrios pobres de Chicago. Ella lucha, en primer lugar, por tener una identidad por si misma (individualidad) y no una que le haya sido impuesta. En este intento, Esperanza describe a todos y todo lo que sucede a su alrededor. Ella narra en primera persona sus experiencias, denunciando la hipocresía, la marginación social y el conformismo.
La obra cuenta con un repertorio enorme. Esperanza utiliza diversas situaciones y escenarios donde multiples personajes encajan perfectamente. La casa en Mango Street, escrita por Sandra Cisneros, es editada en 1984 y publicada por Vintage Books. Su creadora, utiliza una colección de narrativas cortas para unificar el relato. Lo atractivo del cuento estriba en la frecuente búsqueda por una identidad y la autenticidad de la misma. La autora constantemente señala las injusticias del clasismo, sexismo y otros estereotipos. Ésto lo notamos precisamente al contemplar como Esperanza rechaza su propio nombre porque suena diferente y da lugar a que sea marginada. También critica a su propia cultura donde los hombres se portan diferente y no quieren que sus mujeres sean fuertes.
La intención de la obra de Sandra Cisneros es en cierta manera parecida a la de Francisco Jiménez (El circuito). Esperanza y Panchito son niños chicanos que viven en conflicto en una sociedad decidida de antemano por los mayores. Sin embargo, Esperanza no es tan introvertida como Panchito. Ella desenmascara abiertamente y con lujo los detalles de sus frustraciones y dificultades. Además de la caricaturización de personajes y situaciones, Sandra Cisneros aporta su calidad de poetiza a su narrativa.
El valor de este escrito se basa en la lucha de la protagonista contra si misma (su nombre, su casa, su gente), también, en su pelea contra los demás (el prejuicio y el rechazo).
En resumen, la complejidad histórico-cultural del grupo chicano, es traída a un escenario urbano lejos de las fronteras del sur, para mostrar su mismo destino: la vida de una niña que ha venido a este mundo para recibir las herencias culturales de México y Norte América y sus marcas imborrables. Tal y como lo expresa la escritora: “Un circulo, comprendes? Tu siempre serás Esperanza. Tu siempre serás Mango Street.”
La acción se desarrolla de la manera siguiente: Esmeralda, es hija de inmigrantes chicanos que viven en los barrios pobres de Chicago. Ella lucha, en primer lugar, por tener una identidad por si misma (individualidad) y no una que le haya sido impuesta. En este intento, Esperanza describe a todos y todo lo que sucede a su alrededor. Ella narra en primera persona sus experiencias, denunciando la hipocresía, la marginación social y el conformismo.
La obra cuenta con un repertorio enorme. Esperanza utiliza diversas situaciones y escenarios donde multiples personajes encajan perfectamente. La casa en Mango Street, escrita por Sandra Cisneros, es editada en 1984 y publicada por Vintage Books. Su creadora, utiliza una colección de narrativas cortas para unificar el relato. Lo atractivo del cuento estriba en la frecuente búsqueda por una identidad y la autenticidad de la misma. La autora constantemente señala las injusticias del clasismo, sexismo y otros estereotipos. Ésto lo notamos precisamente al contemplar como Esperanza rechaza su propio nombre porque suena diferente y da lugar a que sea marginada. También critica a su propia cultura donde los hombres se portan diferente y no quieren que sus mujeres sean fuertes.
La intención de la obra de Sandra Cisneros es en cierta manera parecida a la de Francisco Jiménez (El circuito). Esperanza y Panchito son niños chicanos que viven en conflicto en una sociedad decidida de antemano por los mayores. Sin embargo, Esperanza no es tan introvertida como Panchito. Ella desenmascara abiertamente y con lujo los detalles de sus frustraciones y dificultades. Además de la caricaturización de personajes y situaciones, Sandra Cisneros aporta su calidad de poetiza a su narrativa.
El valor de este escrito se basa en la lucha de la protagonista contra si misma (su nombre, su casa, su gente), también, en su pelea contra los demás (el prejuicio y el rechazo).
En resumen, la complejidad histórico-cultural del grupo chicano, es traída a un escenario urbano lejos de las fronteras del sur, para mostrar su mismo destino: la vida de una niña que ha venido a este mundo para recibir las herencias culturales de México y Norte América y sus marcas imborrables. Tal y como lo expresa la escritora: “Un circulo, comprendes? Tu siempre serás Esperanza. Tu siempre serás Mango Street.”