Critica de la película "Troya"
“Troya” quiere ser la versión definitiva del famoso enfrentamiento. Algo
que no consigue ser por la falta absoluta de verdadera emoción que
desprende todo el filme. Esto se debe principalmente al embarullado
guión de David Benioff, que convierte lo que debería ser una historia
épica y apasionante en un conglomerado indigesto y más bien cansino.
Tampoco uda demasiado la rutinaria dirección de Wolfgang Petersen, un
director bastante competente en los espectáculos de acción , pero que
aquí parece haberse conformado con rodar las escenas de batalla de la
manera más convencional y desapasionada.
Para colmo de males, las interpretaciones de la mayoría de los actores
del reparto tampoco son precisamente geniales. Ni el hierático Orlando
Bloom, como Paris, ni el inexpresivo y, eso sí, muy musculoso Brad Pitt,
en el papel de Hércules, consiguen dar pasión a unos personajes que lo
están pidiendo a gritos. Sólo el magnetismo de Eric Bana, que interpreta
a Héctor, y el buen hacer de Peter O’ Toole, que encarna con emoción a
Príamo, logran inyectar algo de alma a este lujosa y bastante aburrida
versión de la mítica guerra de Troya.