Respuesta :
Posibilidad de un viaje de coloniazación interestelar
El ser humano sueña con extender su semilla a otros mundos mas allá de La Tierra. Marte es la única opción mas viable dentro del Sistema Solar. Pero las posibilidades de Marte son muy restrictivas. Hay pocos recursos que se puedan aprovechar. No opstante una colonia de unos centenares de habitantes es posible.
Pero si queremos mantener la especie humana mas allá del periódo de vida del Sol, hay que pensar en colonizar otros planetas de otras estrellas. Las estrellas mas cercanas son Alfa Centauro, 4 años luz; Barnad, 5 años luz; Wolf, 7años luz; Lalande, 8 años luz; Sirio, 8 años luz; Luyten, 8 años luz; Ross 194, 9 años luz; Ross 248, 10 años luz; Epsilon Eridani, 10 años luz; Lacaille, 10 años luz; Ross 128, 10 años luz. Y otras 45 mas dentro del rango de 15 años luz. En cualquier momento se puede descubrir un planeta similar a La Tierra,en alguno de los sistemas de esas estrellas.
La dificultad es que con la tecnología actual, y las leyes de la física, un viaje a dichas estrellas tardarían miles de años. No hay nave, lo suficientemente grande para albergar un colonia humana que resista semejante periódo de tiempo viajando por el espacio vacio. Amén de que debería de ser gigantesca, con la consiguiente cantidad de combustible que necesitaría para ponerse en marcha y para acelerar. Por lo que solo cabe la posibilidad que expongo a continuación.
No enviar personas, sino embriones congelados. 12 embriones o menos serían mas que suficientes para propagar la especie humana en otro planeta. La nave se reduciría bastante. Además que se podrían establecer estaciones de recarga de combustible a lo largo del Sistema Solar. Incluso podrían ir uno o dos astronaustas, personas mayores de mas de 70 años, para conducirla los primeros años. Aunque al final todo el proceso de acercamiento a la estrella elegida, debería ser automático y a cargo de robots.
Robots humanoides serían imprescindibles, para que cuando solo faltarán unos 15 o 16 años de viaje, activaran los procesos de germinación de los embriones, cuidarán de ellos y de los bebes nacidos.
Estos serían elegidos entre la mayor diversidad genética posible. Niños de todas las razas, en especial no pueden faltar, embriones de bosquimanos, seminolas, judíos y aborigenes australianos, por sus especiales habilidades psiquicas. También gitanos y mandigos por su gran resistencia física y resistencia de su piel a la radiación.
Los niños colonos serían sometidos a un intenso entrenamiento en el reducido espacio de la nave, a base de realidad virtual y otras técnicas que se descubran, de tal manera que puedan aterrizar en el nuevo planeta y sobrevivir. Llegarían con 15 o 16 años a su nuevo hogar, una edad ideal para luchar y abrirse camino un ambiente hostil.
Naturalmente no se enviaría una sola nave, sino varías en olas sucesivas, dependiendo de la capacidad de la humanidad de ir fabricandolas, por supuesto en el espacio. Cada 5 o 10 años, partiría una de estas naves embrionarias hacía los planetas habitables encontrados.