En
1868, comienza gracias al gobierno imperial de Meiji un proceso de modernización rápido, que tendría sede en Tokio. Las culturas
occidentales de forma rápida influenciaron a Japón y su cultura, llevando un proceso de cambio bastante importante en la región.
Durante esta época, se creó el sistema postal, servicios de ferrocarriles y servicios portuarios.
Esto representaría una revolución industrial que duraría mientras el gobierno de Meiji estuviese al mando, lo cual fue alrededor de cuarenta y cinco años.
Posterior a la segunda guerra, se implementaron reformas para cambiar el sistema político de Japón.
Sin duda, lo que podemos señalar es que Japón es un país que ha crecido enormemente y desde tiempos muy antiguos adoptaron una cultura que los guió a dejar entrar las tradiciones de otros países y mejorarlas.
Esto creó grandes cambios en la población y es lo que los sitúa con una identidad mundial única.
