Respuesta :
Absorción de agua y sales minerales en las plantas mediante la ósmosis
Al disecar una planta se elimina totalmente el agua y con ella el amoníaco y el anhídrido carbónico; las cenizas que quedan son un residuo sólido, incapaz de una ulterior combustión, formado por los microelementos que toda planta necesita para su desarrollo: potasio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, azufre, cinc, boro, manganeso, cobre, cloro, molibdeno. Desde que los humanos se hicieron agricultores y se dieron cuenta de esta exigencia, fueron interviniendo sobre el suelo para enriquecerlo con estos elementos, en caso de que escasearan, para lograr un mayor crecimiento de las especies que les interesaban.
A continuación se describirá de qué manera las soluciones nutritivas penetran desde el suelo al cuerpo de un organismo vegetal. En primer lugar el aparato radical, gracias al fenómeno físico de la ósmosis, es el responsable de la absorción, que así se denomina esta función.
La ósmosis (del griego osmos, "empuje") es el intercambio entre dos líquidos de concentraciones distintas a través de una membrana semipermeable, es decir, capaz de dejar pasar sólo el disolvente y no el elemento disuelto.
En todo sistema osmótico se crea una corriente procedente de la solución menos concentrada(hipotónica) hacia la más concentrada (hipertónica) para establecer un equilibrio. Al ser las soluciones del suelo hipotónicas respecto de las del citoplasma de las células de los pelos radicales en contacto, se forma una corriente de agua desde el exterior hacia el interior de la raíz. Las salas minerales son absorbidas por las células vegetales contra gradiente de concentración (esto significa que la concentración de estas sustancias fuera de la raíz es menor que en su interior), con el consiguiente consumo de energía. Las soluciones nutritivas absorbidas pasan a continuación de célula en célula hasta los vasos leñosos de la misma raíz, bien por ósmosis o por difusión libre. Este tránsito no es libre e incontrolado; las células, o mejor dicho, su citoplasma posee la capacidad de elegir (los expertos hablan de poder selectivo) entre las distintas sustancias indispensables para la vida de la planta, rechazando aquellas sustancias que pudieran ser dañinas o simplemente innecesarias.
Al disecar una planta se elimina totalmente el agua y con ella el amoníaco y el anhídrido carbónico; las cenizas que quedan son un residuo sólido, incapaz de una ulterior combustión, formado por los microelementos que toda planta necesita para su desarrollo: potasio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, azufre, cinc, boro, manganeso, cobre, cloro, molibdeno. Desde que los humanos se hicieron agricultores y se dieron cuenta de esta exigencia, fueron interviniendo sobre el suelo para enriquecerlo con estos elementos, en caso de que escasearan, para lograr un mayor crecimiento de las especies que les interesaban.
A continuación se describirá de qué manera las soluciones nutritivas penetran desde el suelo al cuerpo de un organismo vegetal. En primer lugar el aparato radical, gracias al fenómeno físico de la ósmosis, es el responsable de la absorción, que así se denomina esta función.
La ósmosis (del griego osmos, "empuje") es el intercambio entre dos líquidos de concentraciones distintas a través de una membrana semipermeable, es decir, capaz de dejar pasar sólo el disolvente y no el elemento disuelto.
En todo sistema osmótico se crea una corriente procedente de la solución menos concentrada(hipotónica) hacia la más concentrada (hipertónica) para establecer un equilibrio. Al ser las soluciones del suelo hipotónicas respecto de las del citoplasma de las células de los pelos radicales en contacto, se forma una corriente de agua desde el exterior hacia el interior de la raíz. Las salas minerales son absorbidas por las células vegetales contra gradiente de concentración (esto significa que la concentración de estas sustancias fuera de la raíz es menor que en su interior), con el consiguiente consumo de energía. Las soluciones nutritivas absorbidas pasan a continuación de célula en célula hasta los vasos leñosos de la misma raíz, bien por ósmosis o por difusión libre. Este tránsito no es libre e incontrolado; las células, o mejor dicho, su citoplasma posee la capacidad de elegir (los expertos hablan de poder selectivo) entre las distintas sustancias indispensables para la vida de la planta, rechazando aquellas sustancias que pudieran ser dañinas o simplemente innecesarias.
En todo sistema osmótico se crea una corriente procedente de la solución menos concentrada (hipotónica)hacia la más concentrada (hipertónica) para establecer un equilibrio. Al ser las soluciones del suelo hipotónicas respecto de las del citoplasma de las células de los pelos radicales en contacto, se forma una corriente de agua desde el exterior hacia el interior de la raíz. Las salas minerales son absorbidas por las células vegetales contra gradiente de concentración (esto significa que la concentración de estas sustancias fuera de la raíz es menor que en su interior), con el consiguiente consumo de energía. Las soluciones nutritivas absorbidas pasan a continuación de célula en célula hasta los vasos leñosos de la misma raíz, bien por ósmosis o por difusión libre. Este tránsito no es libre e incontrolado; las células, o mejor dicho, su citoplasma posee la capacidad de elegir (los expertos hablan de poder selectivo) entre las distintas sustancias indispensables para la vida de la planta, rechazando aquellas sustancias que pudieran ser dañinas o simplemente innecesarias.