Respuesta :
Los glóbulos rojos, también denominados eritrocitos o hematíes, se
encargan de la distribución del oxígeno molecular (O2). Tienen forma de
disco bicóncavo y son tan pequeños que en cada milímetro cúbico hay
cuatro a cinco millones, midiendo unas siete micras de diámetro. No
tienen núcleo, por lo que se consideran células muertas. Los hematíes
tienen un pigmento rojizo llamado hemoglobina que les sirve para
transportar el oxígeno desde los pulmones a las células. Una
insuficiente fabricación de hemoglobina o de glóbulos rojos por parte
del organismo, da lugar a una anemia, de etiología variable, pues puede
deberse a un déficit nutricional, a un defecto genético o a diversas
causas más.Cuando las gruesas paredes musculares de un ventrículo se
contraen (sístole ventricular), la válvula auriculoventricular
correspondiente se cierra, impidiendo el paso de sangre hacia la
aurícula, con lo que la sangre fluye con fuerza hacia las arterias.
Cuando un ventrículo se relaja, al mismo tiempo la aurícula se contrae,
fluyendo la sangre por esta sístole auricular y por la abertura de la
válvula auriculoventricular.
Como una bomba, el corazón impulsa la sangre por todo el organismo, realizando su trabajo en fases sucesivas. Primero se llenan las cámaras superiores o aurículas, luego se contraen, se abren las válvulas y la sangre entra en las cavidades inferiores o ventrículos. Cuando están llenos, los ventrículos se contraen e impulsan la sangre hacia las arterias.
Como una bomba, el corazón impulsa la sangre por todo el organismo, realizando su trabajo en fases sucesivas. Primero se llenan las cámaras superiores o aurículas, luego se contraen, se abren las válvulas y la sangre entra en las cavidades inferiores o ventrículos. Cuando están llenos, los ventrículos se contraen e impulsan la sangre hacia las arterias.