Esta fácil prueba consistía en lo siguiente. Hacemos dos aspas en el papel bien grandes. Cogemos el divisor y sumamos sus cifras y vamos restándole 9 hasta que el resultado sea un número entre 0 y 8; este resultado, que nosotros llamaremos d9, lo escribimos en la parte superior del aspa. Repetimos el mismo proceso, pero partiendo ahora del cociente, obteníendose el número c9 que lo escribiremos en la parte de abajo del aspa.
En la parte izquierda escribiremos D9, que es la misma operación aplicada al Dividendo. Finalmente, repetimos el proceso con el resto, obteniéndose r9 y en la parte derecha del aspa escribimos d9·c9+r9, y restando tantas veces el 9 como sea necesario hasta obtener un número menor que 9. Algo parecido a lo que veis en el dibujo de abajo:
Si la parte izquierda y derecha del aspa coincidían, nuestra división habrá pasado La Prueboa del 9. Pero es mejor que comprobéis en el siguiente ejemplo