En la noche sueño contigo, en el día pienso en ti, y
cada vez que te miro, mi corazón late por ti.
En el fondo del mar suspiraba una canción y en el suspiro
decía: no te afiles corazón.
Juega con los mares, juega con el viento, pero nunca juegues
con mis sentimientos.
Muñequita de mi vida, dueña de corazón, cada vez que tu me
miras, se me sube la presión.