Respuesta :
Las Galápagos, como la mayoría de las islas oceánicas, se encuentran amenazadas por la presencia y la continua invasión de especies no nativas. En los últimos veinte años el crecimiento demográfico acelerado en las islas ha ejercido una presión considerable sobre los frágiles ecosistemas nativos. El creciente ingreso de productos desde el continente y el tráfico entre islas significan una amenaza constante por el riesgo de una eventual introducción de especies desde el continente e incluso de su dispersión dentro del archipiélago, lo que altera la composición de las comunidades de plantas y animales presentes. Los efectos adversos de estos agentes fluctúan desde amenazas a la salud humana y pestes que perjudican la agricultura, hasta la depredación de los huevos e individuos jóvenes de tortugas gigantes por los mamíferos ferales, o la destrucción masiva de la vegetación por rebaños de chivos montaraces. Las especies invasoras también interrumpen los procesos evolutivos naturales que originaron la flora y fauna únicas que conocemos hoy.Puede existir un intervalo considerable entre la introducción de una nueva especie y la evidencia de características invasoras y el carácter único del ecosistema Galapagueño se hace duro predecir el impacto que causarán las especies exóticas. Por ende hay que considerar a todas las especies introducidas como potencialmente invasoras, ya que los variados hábitat y los ambientes ecológicos típicos de Galápagos pueden favorecer a muchas especies.