En el año de 1897, el
también inglés J. J. Thomson, experimentó con tubos
al vacío haciendo pasar corriente eléctrica del cátodo
al ánodo, donde observó que pequeñas partículas
de carga negativa viajaban en ese sentido y les llamó rayos
catódicos o electrones. Postula el modelo de "budín con pasas"
donde considera un átomo esférico y compacto de carga positiva
y los electrones incrustados en su superficie, por lo que es conocido como
el "modelo de budín con pasas".