Si no existiera la corrupción y no tuviésemos corruptos, se verían favorecidos todos los sectores de la sociedad. Sería un país educado, sano, lleno de principios, ya que demasiadas malas acciones se hacen pensando de forma corrupta.
Se trabajaría de forma óptima, porque es lo que corresponde, es el deber y no hay más que dedicación por realizar el trabajo. No se tendrían quejas de mal funcionamiento de instituciones, sector público.
Los mercados de exportación, importación, el consumo no estaría guiado por tratar de buscar explotar u obtener el mejor precio a costa de los demás para el enriquecimiento propio, sería todo más justo.
Los gobiernos estarían dispuestos a servir al pueblo y los presidentes transformarían en esa como su motivación.
Actualmente, sobretodo en Latino América existen diversos gobiernos que han tenido gestiones corruptas, hasta que ha llegado el punto en que la propia sociedad acostumbra ser corrupta, viendo el ejemplo de sus líderes.
Definitivamente en un país sin corrupción se podría desarrollar lo que cada individuo quisiese sin miedo a que los conflictos de intereses o motivaciones de los demás sean un problema para los otros, que la justicia permanezca y que las personas estén para servir.
