La importancia de las corrientes marinas radica en que las zonas donde se encuentran dos corrientes suelen ser particularmente ricas en nutrimentos y biodiversidad. Gracias a estos movimientos constantes, las aguas oceánicas han conservado durante millones de años sus variadas características. Las corrientes marinas transportan grandes cantidades de agua y energía calorífica, recorren enormes distancias y desempeñan un papel activo en la distribución de la temperatura, las sales y los organismos.