si previamente se ha realizado el organigrama de decisiones estratégicas del jugador para el juego que es estudiado. No obstante, la observación que se realiza por medio del ludograma carece de indicadores de observación, destacando la distinción del observador en la denominación y contenido general del subrol; pero el método propuesto es perfectamente compatible con la observación sistemática, si se añaden nuevas categorías e indicadores cuando sean necesarios; en nuestra opinión, lo serían ante estudios que busquen explicación a hechos y fenómenos, para lo cual empleen variables, no así cuando se busque la descripción y comparación, como ocurre con la praxiología.
A pesar de que el ludograma es un instrumento más indicado para la investigación, puede adaptarse a la escuela, solventando los problemas de exhaustividad y secuenciación de los registros, que se alejan del objeto de la enseñanza. Sin duda, resulta un instrumento revelador de aspectos muy importantes para el aprendizaje significativo de los juegos deportivos, porque organiza la estrategia de partir de los roles, de los cuales se deducen los subroles; es decir, que parte de los papeles estratégicos distintivos, según las reglas, manifestándose en acciones concretas. En la tabla de la siguiente página se puede apreciar en el ludograma el seguimiento secuencial del juego La pelota cazadora; en ella hemos prescindido del registro temporal.
