¿DE QUE HABLAR?
La regla fundamental es esta: hay que hablar de lo que la vida nos ha enseñado, de asuntos o cuestiones que conocemos y nos interesan y que, además consideramos importante transmitir a otros. En pocas palabras: hable de lo que sepa.
Por lo general el conferenciante no elige el tema, sino que acepta o rechaza el tema que le proponen. El conferenciante solo acepta conferencias sobre temas incluidos en el círculo de sus conocimientos, experiencias e inquietudes.
Hay que hablar de lo que se conoce y, en cada caso concreto, ponerse a trabajar para preparar la conferencia de acuerdo al público y a las circunstancias específicas.