Las abejas al igual que las hormigas evolucionaron a partir de avispas. Los antepasados de las abejas eran miembros de la familia oose y eran depredadores de insectos. Es posible que las primeras abejas se hayan alimentado del polen que cubría a algunas de sus presas y que gradualmente hayan empezado a alimentar a sus crías con polen en vez de insectos.