Respuesta :
Lingüística, ciencia que estudia el lenguaje. Puede centrar su atención en los sonidos, las palabras y la sintaxis de una lengua concreta, en las relaciones existentes entre las lenguas, o en las características comunes a todas ellas. También puede atender los aspectos psicológicos y sociológicos de la comunicación lingüística.
Las lenguas se pueden describir y estudiar desde diversas perspectivas. Se denomina estudio sincrónico a la descripción de una lengua en un determinado periodo de tiempo, por ejemplo el español de Buenos Aires en la última década del siglo **. Si, por el contrario, lo que se pretende es estudiar su evolución a lo largo del tiempo, se trata entonces de un estudio diacrónico. Buen ejemplo de este tipo de análisis lingüístico lo representa el estudio del paso del latín vulgar hasta la aparición de las lenguas románicas. En el siglo ** la lingüística intenta hacer compatibles ambas aproximaciones, en tanto que en el siglo XIX centró el estudio del lenguaje en un enfoque diacrónico.
Además, cabe estudiar el lenguaje como fin en sí mismo, que constituye el estudio teórico, y como medio para ser aplicado a otras ramas del saber o a técnicas concretas, que es un estudio aplicado. La lingüística teórica elabora modelos que expliquen el funcionamiento del lenguaje, cuáles son sus estructuras y sus componentes. La lingüística aplicada incorpora sus descubrimientos científicos al campo de la enseñanza de idiomas, la elaboración de repertorios léxicos, sintácticos o fonéticos, y la terapia de los trastornos del lenguaje, entre otros. En los últimos años esa elaboración de repertorios ha tenido su aplicación informática en la traducción automática, iniciada por los rusos en la década de 1930, y en el reconocimiento de la voz por los ordenadores.
Las lenguas se pueden describir y estudiar desde diversas perspectivas. Se denomina estudio sincrónico a la descripción de una lengua en un determinado periodo de tiempo, por ejemplo el español de Buenos Aires en la última década del siglo **. Si, por el contrario, lo que se pretende es estudiar su evolución a lo largo del tiempo, se trata entonces de un estudio diacrónico. Buen ejemplo de este tipo de análisis lingüístico lo representa el estudio del paso del latín vulgar hasta la aparición de las lenguas románicas. En el siglo ** la lingüística intenta hacer compatibles ambas aproximaciones, en tanto que en el siglo XIX centró el estudio del lenguaje en un enfoque diacrónico.
Además, cabe estudiar el lenguaje como fin en sí mismo, que constituye el estudio teórico, y como medio para ser aplicado a otras ramas del saber o a técnicas concretas, que es un estudio aplicado. La lingüística teórica elabora modelos que expliquen el funcionamiento del lenguaje, cuáles son sus estructuras y sus componentes. La lingüística aplicada incorpora sus descubrimientos científicos al campo de la enseñanza de idiomas, la elaboración de repertorios léxicos, sintácticos o fonéticos, y la terapia de los trastornos del lenguaje, entre otros. En los últimos años esa elaboración de repertorios ha tenido su aplicación informática en la traducción automática, iniciada por los rusos en la década de 1930, y en el reconocimiento de la voz por los ordenadores.