Porque lo es: es el punto donde puedes sontener el triángulo sin que se caiga.
Puedes hacer la prueba. Recorta en cartulina un triángulo y traza las medianas. Luego abre un pequeño orificio en el baricentro y pasa un hilo con un nudo en un extremo para que sostenga el triángulo. Verás como el triángulo no se vence a ningún lado al sostenerlo por el hilo.