Respuesta :
Ola!!!
mi respuesta no dice literalmente tu pregunta pero espero que te ayude:
José Martínez Ruiz, "Azorín", es uno de los escritores más representativos de la Generación del 98. Participó al principio en el llamado "Grupo de los tres" junto a Maeztu y a Baroja quieres publicaron un, manifiesto de protesta por el desastre del 98.Nació en Monóvar (Alicante) en 1873. De familia acomodada. Su padre Isidro Martínez Soriano fue abogado y su madre Luisa Ruiz, maestra. Hizo sus primeros estudios en Yecla -colegio de los escolapios-, durante siete años; esta ciudad fue evocada por el escritor en sus mejores obras. Después estudió Derecho en Valencia, Granada y Madrid, carrera que nunca terminó. Toda su vida la dedicó el periodismo y a la literatura.Se instaló en Madrid desde muy joven inició sus colaboraciones diarias enperiódicos. Escribió para EI País, El Progreso, El Globo, EI Imparcial, España y el ABC. En sus comienzos se dedicó al periodismo político -fue cronista de las Cortes- pero se cansó y pasó a dedicarse a la cultura y a la literatura de su país, aunque nunca abandonó su empeño en fomentar una conciencia política del ser español.Desde 1904 utilizó el seudónimo Azorín, nombre del protagonista de sus primeras novelas. En 1908 se casó con Julia Guinda Urzanqui; no tuvieron descendencia.Respecto a su ideología, en su juventud profesó ideas revolucionarias, pero en su madurez evoluciono hacia un conservadurismo que frenó su exaltación juvenil. A partir de 1907 y hasta 1923 militó en el Partido Conservador de Maura, pero siempre con un talante liberal. Fue diputado y subsecretario del Ministerio de instrucción Pública. Sin embargo, no llegó a sostener le postura tan fuertemente crítica de A. Machado respecto al terna de España y se quedó en una valoración y defensa de las esencias y del alma de España para desde ellas conseguir el progreso y la modernización. Por supuesto, atribuyó la mala situación de la. España de su época al poder establecido, a la ineficacia de la Administración del Gobierno y a las Cortes. Azorín sostenía que la reconstrucción de España tiene que empezar por el progresivo restablecimiento de una cultura ética y espiritual y el fomento de la riqueza pública, agrícola e industrial.Su filosofía se centró en la obsesión por el Tiempo, por la fugacidad de la vida, todo fluye hacia la muerte. Este tema no lo trató con la fuerza y el patetismo de Unamuno ni con la angustia de Machado, sino can una gran melancolía; con una íntima tristeza. Su deseo era apresar lo que permanece por debajo de lo que huye, su intención era fijar en el recuerdo, evocar las cosas que pasaron. Todo ello de acuerdo con su carácter y su espíritu contemplativo, nostálgico, melancólico, que parece que vive sólo para le evocación. Hay en él cierto escepticismo vital aprendido sin duda de Montaigne a quien tanto admira.En 1924 fue elegido miembro de le R.A.E. Entre 1936 y 1939, los años de la guerra civil, vivió en Francia; huyó del país como tantos otros intelectuales: Marañón, Ortega, Menéndez Pidal o Pérez de Ayala, que coincidieron en París con él. Allí vive de su colaboración con La Prensa, diario argentino. Su silencio sobre los acontecimientos que se desarrollaron en España fue absoluto. Al acabar este periodo, vuelve a España; escribió una carta al General Franco pidiéndole que autorizara la vuelta de los intelectuales.Una vez aquí, adopta una postura más bien apolítica y reanuda sus colaboraciones en los periódicos hasta los 80 años en que dejó de escribir. Murió en Madrid en 1967, a los 93 años.
mi respuesta no dice literalmente tu pregunta pero espero que te ayude:
José Martínez Ruiz, "Azorín", es uno de los escritores más representativos de la Generación del 98. Participó al principio en el llamado "Grupo de los tres" junto a Maeztu y a Baroja quieres publicaron un, manifiesto de protesta por el desastre del 98.Nació en Monóvar (Alicante) en 1873. De familia acomodada. Su padre Isidro Martínez Soriano fue abogado y su madre Luisa Ruiz, maestra. Hizo sus primeros estudios en Yecla -colegio de los escolapios-, durante siete años; esta ciudad fue evocada por el escritor en sus mejores obras. Después estudió Derecho en Valencia, Granada y Madrid, carrera que nunca terminó. Toda su vida la dedicó el periodismo y a la literatura.Se instaló en Madrid desde muy joven inició sus colaboraciones diarias enperiódicos. Escribió para EI País, El Progreso, El Globo, EI Imparcial, España y el ABC. En sus comienzos se dedicó al periodismo político -fue cronista de las Cortes- pero se cansó y pasó a dedicarse a la cultura y a la literatura de su país, aunque nunca abandonó su empeño en fomentar una conciencia política del ser español.Desde 1904 utilizó el seudónimo Azorín, nombre del protagonista de sus primeras novelas. En 1908 se casó con Julia Guinda Urzanqui; no tuvieron descendencia.Respecto a su ideología, en su juventud profesó ideas revolucionarias, pero en su madurez evoluciono hacia un conservadurismo que frenó su exaltación juvenil. A partir de 1907 y hasta 1923 militó en el Partido Conservador de Maura, pero siempre con un talante liberal. Fue diputado y subsecretario del Ministerio de instrucción Pública. Sin embargo, no llegó a sostener le postura tan fuertemente crítica de A. Machado respecto al terna de España y se quedó en una valoración y defensa de las esencias y del alma de España para desde ellas conseguir el progreso y la modernización. Por supuesto, atribuyó la mala situación de la. España de su época al poder establecido, a la ineficacia de la Administración del Gobierno y a las Cortes. Azorín sostenía que la reconstrucción de España tiene que empezar por el progresivo restablecimiento de una cultura ética y espiritual y el fomento de la riqueza pública, agrícola e industrial.Su filosofía se centró en la obsesión por el Tiempo, por la fugacidad de la vida, todo fluye hacia la muerte. Este tema no lo trató con la fuerza y el patetismo de Unamuno ni con la angustia de Machado, sino can una gran melancolía; con una íntima tristeza. Su deseo era apresar lo que permanece por debajo de lo que huye, su intención era fijar en el recuerdo, evocar las cosas que pasaron. Todo ello de acuerdo con su carácter y su espíritu contemplativo, nostálgico, melancólico, que parece que vive sólo para le evocación. Hay en él cierto escepticismo vital aprendido sin duda de Montaigne a quien tanto admira.En 1924 fue elegido miembro de le R.A.E. Entre 1936 y 1939, los años de la guerra civil, vivió en Francia; huyó del país como tantos otros intelectuales: Marañón, Ortega, Menéndez Pidal o Pérez de Ayala, que coincidieron en París con él. Allí vive de su colaboración con La Prensa, diario argentino. Su silencio sobre los acontecimientos que se desarrollaron en España fue absoluto. Al acabar este periodo, vuelve a España; escribió una carta al General Franco pidiéndole que autorizara la vuelta de los intelectuales.Una vez aquí, adopta una postura más bien apolítica y reanuda sus colaboraciones en los periódicos hasta los 80 años en que dejó de escribir. Murió en Madrid en 1967, a los 93 años.