En cierto lugar hay una ciudad, en la ciudad una casa, y en esa casa vive una niña. Qué tontería, dirán algunos, el mundo está lleno de ciudades con muchas casas en las cuales viven niñas. Pero lo que ocurre con esta niña de quien les hablo es que no puede vivir sin leer cuentos. En cuanto tiene un minuto libre, en la escuela o en la casa, abre un libro y empieza a leer.Ha recorrido el mundo en veloces aviones, trasatlánticos enormes y hasta anduvo sobre la joroba de un camello.Un día no tuvo más cuentos que leer porque ya ha leído todos los libros de su biblioteca, los de su casa y los de las casas de sus vecinos.Se le ocurrió salir a buscar un cuento, sin importarle que sea corto o largo, viejo o nuevo: sólo quiere un cuento.Mientras su mamá prepara la comida ella enciende el televisor. Están anunciando para la madrugada una tormenta de árboles. ¿Qué será una tormenta de árboles?