Respuesta :
Dichos oligoelementos son!!!:
Aluminio. Interviene en la actividad cerebral y nerviosa, regula el sueño. Se encuentra en albaricoque, algas, hígado, levadura de cerveza, manzana y uva.
Azufre. Desintoxicante hepático, formación de huesos, dientes y tendones. Se encuentra en el ajo, almendra, arroz, avena, castaña, cebada, cebolla, fresa, lentejas, maíz, melón, naranja, nuez y patata.
Bismuto. Antiinflamatorio y antiinfeccioso. No hay fuentes naturales.
Cobalto. Sirve para la formación de la sangre, como hipotensor. Se encuentra en carne magra, cereales integrales, hígado, huevos, leche y derivados, legumbres, ostras, pescado, queso y riñones.
Cobre. Interviene en la formación de la sangre y es antiinfeccioso y antivirico. Se encuentra en almendra, avellana, cebada, cebolla, cereza, coliflor, champiñón, dátiles, espárrago, espinacas, hígado maíz, manzana, naranja, pera y pescado.
Flúor. Interviene en el esmalte dental y óseo, brillo ocular, ligamentos, calcificación ósea. Se encuentra en albaricoque, arroz, cebada, espárrago, espinacas, patata, rábano, tomate, trigo y uva.
Fósforo. Interviene en el metabolismo muscular y en el equilibrio entre el fósforo y el calcio para formar huesos. Se encuentra en el ajo, alcachofa, almendra, apio, arroz, carne magra, col, coliflor, ciruela, escarola, espinacas, pepino, patata, puerro, setas, tomate y zanahoria.
Hierro. Interviene en la formación de la sangre. Se encuentra en berros, carne, centeno, cereza, ciruela, col, dátiles, espinacas, frambuesas, fresa, hígado, judías, lechuga, legumbres, lentejas, maíz, marisco, naranja, nuez, patata, pera, perejil, polen, puerro, verduras, vísceras, y yema de huevo.
Litio. Interviene en el sistema nervioso regulando la formación de los neurotransmisores (insomnio, neurosis y depresión). Se encuentra principalmente en el agua (mineral), carnes blancas y rojas, y vegetales frescos.
Magnesio. Interviene en el metabolismo de los azúcares y las proteínas, es sedante nervioso, estimula los movimientos intestinales e interviene en la coagulación sanguínea. Se encuentra en albaricoque, avellana, castaña, cereza, dátil, espinaca, judía verde, melocotón, pera, polen, patata, remolacha, trigo y zanahoria.
Manganeso. Equilibrante del tiroides, antiinfeccioso, fatiga cerebral y artrosis. Se encuentra en apio, berros, cebolla, champiñón, escarola, espárrago, espinaca, hígado, lechuga, maíz, manzana, remolacha, riñón, salvado, soja, trigo y zanahoria.
Níquel. Actúa en el buen funcionamiento del hígado. Se encuentra en ajo, algas, apio, arroz, berros, cebolla, cereza, ciruela, habas, higo y uva.
Potasio. Interviene en el equilibrio del agua en los tejidos, también en el metabolismo de los azúcares y en la transmisión nerviosa. Se encuentra en carne, zumo de fruta, legumbres, naranja, plátano y verduras.
Yodo. Interviene en la formación de tiroxina, hormona tiroidea para prevenir el bocio. Se encuentra en la acedera, alcachofa, algas, leche, marisco, nabo, pera, patata, puerro, rábano, setas, tomate, trigo y zanahoria.
Zinc. Favorece la formación de insulina, regula la formación de hormonas genitales. Se encuentra en la carne, cebada, col, champiñón, espinacas, lechuga, melocotón, pescado, remolacha, tomate, trigo, vísceras, yema de huevo y zanahoria.
¿Porque se produce déficit?.
Además de la carencia actual en los alimentos, hay etapas de la vida como son el crecimiento, el embarazo, la vejez, o ciertas enfermedades que crean un déficit de algunos oligoelementos, que no se reponen con una alimentación habitual. Por ejemplo, si uno sufre una infección grave, como una tuberculosis, durante mucho tiempo tendrá que llevar tratamiento con antibióticos y ello sumado a los efectos de la enfermedad, dejará al paciente con una carencia de oligoelementos. Una vez curada la enfermedad, no se siente bien la persona hasta que no se le administran los oligoelementos, a través de una buena alimentación de forma muy lenta o más rápidamente en forma de suplementos, e incluso durante la enfermedad ayudando a los antibióticos (la enfermedad está curada con el antibiótico, pero no restablecida la función, si el organismo no recibe los oligoelementos necesarios en cada caso).
¿Que enfermedades se pueden tratar?.
Como hemos visto, son necesarios para realizar las funciones del organismo, por lo tanto, se podrán utilizar en casi todas las enfermedades. Cada oligoelemento, o varios de ellos juntos normalizaran las funciones alteradas. Así, se pueden utilizar, entre otras cosas, para tratar:
Alteraciones del sueño, anginas, amigdalitis, infecciones de oídos y nariz, cefaleas, varices, hemorroides, gripes, resfriados, estados infecciosos e inflamatorios agudos y crónicos, reumatismos, eccema, psoriasis, acné, forúnculos, asma, alergia, raquitismo, osteoporosis, caries, obesidad, síndromes ansiosos depresivos, anorexia, cansancio, disfunciones del páncreas, antienvejecimiento, menopausia, dolo.
Aluminio. Interviene en la actividad cerebral y nerviosa, regula el sueño. Se encuentra en albaricoque, algas, hígado, levadura de cerveza, manzana y uva.
Azufre. Desintoxicante hepático, formación de huesos, dientes y tendones. Se encuentra en el ajo, almendra, arroz, avena, castaña, cebada, cebolla, fresa, lentejas, maíz, melón, naranja, nuez y patata.
Bismuto. Antiinflamatorio y antiinfeccioso. No hay fuentes naturales.
Cobalto. Sirve para la formación de la sangre, como hipotensor. Se encuentra en carne magra, cereales integrales, hígado, huevos, leche y derivados, legumbres, ostras, pescado, queso y riñones.
Cobre. Interviene en la formación de la sangre y es antiinfeccioso y antivirico. Se encuentra en almendra, avellana, cebada, cebolla, cereza, coliflor, champiñón, dátiles, espárrago, espinacas, hígado maíz, manzana, naranja, pera y pescado.
Flúor. Interviene en el esmalte dental y óseo, brillo ocular, ligamentos, calcificación ósea. Se encuentra en albaricoque, arroz, cebada, espárrago, espinacas, patata, rábano, tomate, trigo y uva.
Fósforo. Interviene en el metabolismo muscular y en el equilibrio entre el fósforo y el calcio para formar huesos. Se encuentra en el ajo, alcachofa, almendra, apio, arroz, carne magra, col, coliflor, ciruela, escarola, espinacas, pepino, patata, puerro, setas, tomate y zanahoria.
Hierro. Interviene en la formación de la sangre. Se encuentra en berros, carne, centeno, cereza, ciruela, col, dátiles, espinacas, frambuesas, fresa, hígado, judías, lechuga, legumbres, lentejas, maíz, marisco, naranja, nuez, patata, pera, perejil, polen, puerro, verduras, vísceras, y yema de huevo.
Litio. Interviene en el sistema nervioso regulando la formación de los neurotransmisores (insomnio, neurosis y depresión). Se encuentra principalmente en el agua (mineral), carnes blancas y rojas, y vegetales frescos.
Magnesio. Interviene en el metabolismo de los azúcares y las proteínas, es sedante nervioso, estimula los movimientos intestinales e interviene en la coagulación sanguínea. Se encuentra en albaricoque, avellana, castaña, cereza, dátil, espinaca, judía verde, melocotón, pera, polen, patata, remolacha, trigo y zanahoria.
Manganeso. Equilibrante del tiroides, antiinfeccioso, fatiga cerebral y artrosis. Se encuentra en apio, berros, cebolla, champiñón, escarola, espárrago, espinaca, hígado, lechuga, maíz, manzana, remolacha, riñón, salvado, soja, trigo y zanahoria.
Níquel. Actúa en el buen funcionamiento del hígado. Se encuentra en ajo, algas, apio, arroz, berros, cebolla, cereza, ciruela, habas, higo y uva.
Potasio. Interviene en el equilibrio del agua en los tejidos, también en el metabolismo de los azúcares y en la transmisión nerviosa. Se encuentra en carne, zumo de fruta, legumbres, naranja, plátano y verduras.
Yodo. Interviene en la formación de tiroxina, hormona tiroidea para prevenir el bocio. Se encuentra en la acedera, alcachofa, algas, leche, marisco, nabo, pera, patata, puerro, rábano, setas, tomate, trigo y zanahoria.
Zinc. Favorece la formación de insulina, regula la formación de hormonas genitales. Se encuentra en la carne, cebada, col, champiñón, espinacas, lechuga, melocotón, pescado, remolacha, tomate, trigo, vísceras, yema de huevo y zanahoria.
¿Porque se produce déficit?.
Además de la carencia actual en los alimentos, hay etapas de la vida como son el crecimiento, el embarazo, la vejez, o ciertas enfermedades que crean un déficit de algunos oligoelementos, que no se reponen con una alimentación habitual. Por ejemplo, si uno sufre una infección grave, como una tuberculosis, durante mucho tiempo tendrá que llevar tratamiento con antibióticos y ello sumado a los efectos de la enfermedad, dejará al paciente con una carencia de oligoelementos. Una vez curada la enfermedad, no se siente bien la persona hasta que no se le administran los oligoelementos, a través de una buena alimentación de forma muy lenta o más rápidamente en forma de suplementos, e incluso durante la enfermedad ayudando a los antibióticos (la enfermedad está curada con el antibiótico, pero no restablecida la función, si el organismo no recibe los oligoelementos necesarios en cada caso).
¿Que enfermedades se pueden tratar?.
Como hemos visto, son necesarios para realizar las funciones del organismo, por lo tanto, se podrán utilizar en casi todas las enfermedades. Cada oligoelemento, o varios de ellos juntos normalizaran las funciones alteradas. Así, se pueden utilizar, entre otras cosas, para tratar:
Alteraciones del sueño, anginas, amigdalitis, infecciones de oídos y nariz, cefaleas, varices, hemorroides, gripes, resfriados, estados infecciosos e inflamatorios agudos y crónicos, reumatismos, eccema, psoriasis, acné, forúnculos, asma, alergia, raquitismo, osteoporosis, caries, obesidad, síndromes ansiosos depresivos, anorexia, cansancio, disfunciones del páncreas, antienvejecimiento, menopausia, dolo.