Como dice Gemucha1997, la pluviosidad en un región cumple una labor fundamental para el desarrollo de la vida y la biodiversidad animal y vegetal en ese espacio. La cantidad de agua que recibe un hábitat determina el tipo de especies que viven en él. Animales y plantas se adaptan a las condiciones de humedad del entorno. Por ejemplo, en las regiones con abundancia de agua como playas o riberas, la vida es totalmente distinta a la que existe en espacios desérticos. A pesar de que el agua no es el único factor determinante para la biodiversidad, si es uno importante, que junto a la cantidad de nutrientes, la luz solar y las condiciones topográficas, definen a las especies que existirán.