es la capacidad innata que tienen todos los seres humanos de aprender y utilizar una lengua de forma natural. Éste se posee aunque nunca se llegue a desarrollar una lengua (por ejemplo, en el caso de los niños lobo, tipo Tarzán y derivados).
La competencia comunicativa es la capacidad de comprender y de manejar un amplio y rico repertorio lingüístico dentro de la actividad comunicativa en un contexto determinado. Implica el conocimiento del sistema lingüístico y de los códigos no verbales y de sus condiciones de uso en función de contextos y situaciones de comunicación.
La competencia lingüística sólo se queda en la habilidad del hablante - oyente para manejar con fluidez todas las reglas de su lengua sobre la base de modelos de sujetos y comunidades ideales que generan frases exclusivamente gramaticales, esto es una limitarte para analizar al lenguaje en su actividad comunicativa cotidiana, en su uso real dentro de un contexto determinado y más que esto, ver cómo el individuo le da a su habla una manera muy particular, cómo es capaz de hacer uso de él de una manera creativa e ingeniosa adaptándolo a diferentes contextos según lo requiera el caso.