Respuesta :
Un hilo en la frente para quitar el hipo
Es tradicional que a los recién nacidos y lactantes que tienen meteorismo y presentan hipo por irritación del diafragma, les pongan las madres un hilo mojado pegado sobre la región central de la frente del niño.
El Espejo de los dioses.
Cuentan que a la llegada de los españoles a Michoacán, después de la caída de Tenochtitlan, un español se enamoró de Eréndira, la hermosa hija de Tangaxoan, rey de los purépechas; la raptó y la escondió en un precioso valle rodeado de montañas. La princesa, sentada sobre una roca, lloró tanto que sus lágrimas formaron un gran lago, y luego, desesperada por escapar, se arrojó al mismo, en donde se convirtió en sirena. Desde entonces, por su gran belleza, al lago se le llamó Zirahuén, que en purépecha significa “espejo de los dioses”. Dicen que la sirena aún vaga por esas aguas y que en las primeras horas de la madrugada surge del fondo para encantar a los hombres y ahogarlos.
CLEOPATRA
Dicen que no era especialmente bella, pero tenía una habilidad envidiable para la seducción. De hecho, Cleopatra fue amante de dos de los hombres más destacados de su época, Julio César y Marco Antonio. Y supo aprovechar esas relaciones en su propio beneficio político: su alianza con Julio César la llevó al trono de Egipto, y junto a Marco Antonio formó la pareja más poderosa de Occidente. Tuvo un final trágico: Marco Antonio se suicidó al creer que Cleopatra había muerto, y después ella se quitó la vida.
Es tradicional que a los recién nacidos y lactantes que tienen meteorismo y presentan hipo por irritación del diafragma, les pongan las madres un hilo mojado pegado sobre la región central de la frente del niño.
El Espejo de los dioses.
Cuentan que a la llegada de los españoles a Michoacán, después de la caída de Tenochtitlan, un español se enamoró de Eréndira, la hermosa hija de Tangaxoan, rey de los purépechas; la raptó y la escondió en un precioso valle rodeado de montañas. La princesa, sentada sobre una roca, lloró tanto que sus lágrimas formaron un gran lago, y luego, desesperada por escapar, se arrojó al mismo, en donde se convirtió en sirena. Desde entonces, por su gran belleza, al lago se le llamó Zirahuén, que en purépecha significa “espejo de los dioses”. Dicen que la sirena aún vaga por esas aguas y que en las primeras horas de la madrugada surge del fondo para encantar a los hombres y ahogarlos.
CLEOPATRA
Dicen que no era especialmente bella, pero tenía una habilidad envidiable para la seducción. De hecho, Cleopatra fue amante de dos de los hombres más destacados de su época, Julio César y Marco Antonio. Y supo aprovechar esas relaciones en su propio beneficio político: su alianza con Julio César la llevó al trono de Egipto, y junto a Marco Antonio formó la pareja más poderosa de Occidente. Tuvo un final trágico: Marco Antonio se suicidó al creer que Cleopatra había muerto, y después ella se quitó la vida.
LA CANDILEJA
Se aparece en el Huila en las noches oscuras en forma de tres estrellas de fuego que se desplazan a gran velocidad y que producen un ruido macabro. Generalmente persigue a los padres alcahuetes, a los maridos infieles y a los borrachos.
Dice la Leyenda que había una señora que tenía dos nietos a los cuales mimaba demasiado, les daba gusto en todo y les celebraba todas sus picardías. Un día los nietos ensillaron a su abuela como a una mula y montaron sobre ella por toda la casa. La abuela falleció y fue condenada a pagar su irresponsabilidad en la crianza de sus nietos, viajando por el mundo en forma de tres llamaradas que simbolizan el alma de la abuela y la de sus dos nietos.
A menudo su luz se confunde con la de las guacas, haciendo correr a quienes la observan con el fin de marcar el tesoro para después desenterrarlo; Sin embargo, dicen los baquianos que la luz de la Candileja es roja, mientras la de las guacas es amarilla. Para ahuyentar la candileja, las personas deben enfrentarla con machetes, gritándole groserías e insultándola por alcahueta. Generalmente se aparece en las casas solitarias o abandonadas, cerca a las guacas y en los ríos crecidos.
Se aparece en el Huila en las noches oscuras en forma de tres estrellas de fuego que se desplazan a gran velocidad y que producen un ruido macabro. Generalmente persigue a los padres alcahuetes, a los maridos infieles y a los borrachos.
Dice la Leyenda que había una señora que tenía dos nietos a los cuales mimaba demasiado, les daba gusto en todo y les celebraba todas sus picardías. Un día los nietos ensillaron a su abuela como a una mula y montaron sobre ella por toda la casa. La abuela falleció y fue condenada a pagar su irresponsabilidad en la crianza de sus nietos, viajando por el mundo en forma de tres llamaradas que simbolizan el alma de la abuela y la de sus dos nietos.
A menudo su luz se confunde con la de las guacas, haciendo correr a quienes la observan con el fin de marcar el tesoro para después desenterrarlo; Sin embargo, dicen los baquianos que la luz de la Candileja es roja, mientras la de las guacas es amarilla. Para ahuyentar la candileja, las personas deben enfrentarla con machetes, gritándole groserías e insultándola por alcahueta. Generalmente se aparece en las casas solitarias o abandonadas, cerca a las guacas y en los ríos crecidos.