Respuesta :
Los cinco reinos vivos
Desde la Antigüedad los hombres estudiaron los fenómenos de la naturaleza y buscaron formas de clasificar sus conocimientos. Aristóteles, en Grecia, catalogó unas cincuenta especies de animales y su discípulo Teofrasto, unas 500 plantas diferentes.
Se cree que los primeros indicios de vida surgieron en los océanos hace unos 3.500 millones de años. Eran organismos unicelulares, es decir, formados por una sola célula: corpúsculos de proteína, sin núcleo ni membrana pero con la facultad de intercambiar sustancias con el medio.
Las moneras
Los organismos más primitivos, en función de su estructura, son agrupados en el reino de las moneras, dividido a su vez en bacterias y algas verdiazules o cianofíceas, que incluye unas 10.000 especies. Por carecer de núcleo celular se los llama procariotas. Muchos de ellos están dotados de clorofila, pigmento verde que les permite realizar la fotosíntesis, es decir, capturar energía lumínica y transformarla en energía química que utilizan para fabricar su alimento.
Los protistas
Existe un espacio no del todo definido entre el reino vegetal y el animal: los protistas, organismos unicelulares dotados de núcleo, pueden desplazarse libremente, lo que los asemeja a especies animales; pero poseen clorofila, que les permite nutrirse a través de sustancias inorgánicas, utilizando como fuente de energía la luz del sol, con lo que también se asemejan a los vegetales.
Entre los protistas, los flagelados se reproducen por división celular. En ellos, la célula posee orgánulos o estructuras diferenciadas con funciones específicas y pueden presentar cilios o flagelos, apéndices que les permiten desplazarse. Hasta hace poco se los llamaba protozoos por tener características en común con los animales; hoy forman un reino aparte, dividido en rizópodos, flagelados, ciliados y esporozoos.
Los hongos
Otro reino cuya definición todavía es motivo de investigación es el de los hongos. Estos son organismos heterótrofos, es decir, que no pueden elaborar su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas, como es el caso de los vegetales con clorofila. Por eso deben nutrirse de sustancias elaboradas por otros seres vivientes. Son un claro ejemplo de organismos que comparten cualidades de los reinos vegetal y animal.
Vegetales: de las algas a los tulipanes
Este reino, al igual que el animal, está integrado por individuos con niveles de evolución muy diferentes, desde organismos de pocas células hasta árboles de muchos metros de altura. El reino vegetal surgió cuando las primeras algas pluricelulares se adaptaron a la tierra firme, hace unos 500 millones de años. Las plantas inferiores están agrupadas en tres subdivisiones: talofitas (algas más desarrolladas que las protistas), briofitas (musgos y hepáticas) y pteridofitas (equisetos, licopodios y helechos). Las plantas superiores se caracterizan por poseer flor y semillas, y se subdividen en gimnospermas, cuyas semillas están al descubierto (pinos, cipreses) y angiospermas, cuyas semillas están protegidas dentro de los frutos (nogal, margarita). Las angiospermas se extendieron por el planeta hace 120 millones de años, y constituyen la subdivisión más evolucionada y numerosa del reino vegetal, desde la flor más simple hasta la más compleja y colorida.
Animales: de las esponjas al hombre
En épocas lejanas se formaron las primeras colonias de protistas, de las que derivaron los animales más simples: los poríferos (esponjas) y los cnidarios (medusas, hidras y anémonas)
Posteriormente surgieron los platelmintos -gusanos planos-, los moluscos (caracoles, calamares), los anélidos -gusanos segmentados- y los artrópodos (crustáceos, arácnidos e insectos). Los equinodermos (erizos y estrellas de mar) comparten su origen con los cordados, o animales con corda o notocordio, una estructura dorsal que sirve como esqueleto interno. Entre éstos se encuentran los vertebrados: peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Los primeros vertebrados fueron peces que evolucionaron en muchas especies como tiburones, truchas y lampreas. Otros, hace unos 300 millones de años, originaron los anfibios y reptiles.
Desde la Antigüedad los hombres estudiaron los fenómenos de la naturaleza y buscaron formas de clasificar sus conocimientos. Aristóteles, en Grecia, catalogó unas cincuenta especies de animales y su discípulo Teofrasto, unas 500 plantas diferentes.
Se cree que los primeros indicios de vida surgieron en los océanos hace unos 3.500 millones de años. Eran organismos unicelulares, es decir, formados por una sola célula: corpúsculos de proteína, sin núcleo ni membrana pero con la facultad de intercambiar sustancias con el medio.
Las moneras
Los organismos más primitivos, en función de su estructura, son agrupados en el reino de las moneras, dividido a su vez en bacterias y algas verdiazules o cianofíceas, que incluye unas 10.000 especies. Por carecer de núcleo celular se los llama procariotas. Muchos de ellos están dotados de clorofila, pigmento verde que les permite realizar la fotosíntesis, es decir, capturar energía lumínica y transformarla en energía química que utilizan para fabricar su alimento.
Los protistas
Existe un espacio no del todo definido entre el reino vegetal y el animal: los protistas, organismos unicelulares dotados de núcleo, pueden desplazarse libremente, lo que los asemeja a especies animales; pero poseen clorofila, que les permite nutrirse a través de sustancias inorgánicas, utilizando como fuente de energía la luz del sol, con lo que también se asemejan a los vegetales.
Entre los protistas, los flagelados se reproducen por división celular. En ellos, la célula posee orgánulos o estructuras diferenciadas con funciones específicas y pueden presentar cilios o flagelos, apéndices que les permiten desplazarse. Hasta hace poco se los llamaba protozoos por tener características en común con los animales; hoy forman un reino aparte, dividido en rizópodos, flagelados, ciliados y esporozoos.
Los hongos
Otro reino cuya definición todavía es motivo de investigación es el de los hongos. Estos son organismos heterótrofos, es decir, que no pueden elaborar su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas, como es el caso de los vegetales con clorofila. Por eso deben nutrirse de sustancias elaboradas por otros seres vivientes. Son un claro ejemplo de organismos que comparten cualidades de los reinos vegetal y animal.
Vegetales: de las algas a los tulipanes
Este reino, al igual que el animal, está integrado por individuos con niveles de evolución muy diferentes, desde organismos de pocas células hasta árboles de muchos metros de altura. El reino vegetal surgió cuando las primeras algas pluricelulares se adaptaron a la tierra firme, hace unos 500 millones de años. Las plantas inferiores están agrupadas en tres subdivisiones: talofitas (algas más desarrolladas que las protistas), briofitas (musgos y hepáticas) y pteridofitas (equisetos, licopodios y helechos). Las plantas superiores se caracterizan por poseer flor y semillas, y se subdividen en gimnospermas, cuyas semillas están al descubierto (pinos, cipreses) y angiospermas, cuyas semillas están protegidas dentro de los frutos (nogal, margarita). Las angiospermas se extendieron por el planeta hace 120 millones de años, y constituyen la subdivisión más evolucionada y numerosa del reino vegetal, desde la flor más simple hasta la más compleja y colorida.
Animales: de las esponjas al hombre
En épocas lejanas se formaron las primeras colonias de protistas, de las que derivaron los animales más simples: los poríferos (esponjas) y los cnidarios (medusas, hidras y anémonas)
Posteriormente surgieron los platelmintos -gusanos planos-, los moluscos (caracoles, calamares), los anélidos -gusanos segmentados- y los artrópodos (crustáceos, arácnidos e insectos). Los equinodermos (erizos y estrellas de mar) comparten su origen con los cordados, o animales con corda o notocordio, una estructura dorsal que sirve como esqueleto interno. Entre éstos se encuentran los vertebrados: peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Los primeros vertebrados fueron peces que evolucionaron en muchas especies como tiburones, truchas y lampreas. Otros, hace unos 300 millones de años, originaron los anfibios y reptiles.