Respuesta :
El “Guandumbas” -¡”Mamitay”… boto el “mote”…?
“Ya’ha” “llegáu” el panadero;
-”Ahurita” te agarro del “cogote”,
“cosa-cuchi”;, “bandiu”, “marrullero”.
-Sólo como “tostáu” y “lacayote”,
como si yo “juera” picantero.
-Si de “guano” “pareéis” un “bote”,
“guandumbas”, “ccariche”, “huarocllero”
-A mi “tata” se lo “guá” contar lo que “me’taste” diciendo,
pa’ que sepa “tuita” la “verdá”.
-Ay… “atrévete” “nomá” “rebusnar”,
te degüello, como lo estáis oyendo,
¡”Josús” y la “Santisma Trenidá”!
Artemio Ramírez BejaranoLa Picantería Cómo poder olvidarte. Picantería de mis pueblos,
donde sonccaba la chicha, la usma o la sayana,
con el picante jayari pa’ apaciguar la mañana;
mascando un chinchucho, con ese chaqque de nabos.
Cómo no recordar mis tiznadas paredes de adobe;
tu techo de tijera, con su ccechincha llorona;
tus claraboyas pintadas por esa paila glotona,
tras la tinaja, un chasca para que no se roben.
Tus chombas de chicha, llenas y con espuma,
la candela en la cconcha consumiendo una raja;
dos maillanas sudorosas peleando en la tinaja,
sacando la última gota al anchi de la seisuna.
Tu alegre pendón rojo, en la puerta nos llamaba;
la humareda en la chiminea derramaba el apetito,
cuando la coneja se quejaba del cututo con un grito,
mientras el carcoso “gato cconchero” miraba.
Como voy a olvidar al huinco jalando el cconcho,
y cuando soplan la teqque, con esa larga pucuna;
a la cuchara de palo, meniando el locro pa’ la hambruna;
y al Loncco enccapichado con su chalina y su poncho.
Y la hermosa picantera, con sus trenza mal peinada,
siempre carajiando mientras la gota gorda sudaba,
silbando su triste, al son de su batán y chaqquena,
y moliendo su Datan de anauchos pa’ la picantiada.
“Ya’ha” “llegáu” el panadero;
-”Ahurita” te agarro del “cogote”,
“cosa-cuchi”;, “bandiu”, “marrullero”.
-Sólo como “tostáu” y “lacayote”,
como si yo “juera” picantero.
-Si de “guano” “pareéis” un “bote”,
“guandumbas”, “ccariche”, “huarocllero”
-A mi “tata” se lo “guá” contar lo que “me’taste” diciendo,
pa’ que sepa “tuita” la “verdá”.
-Ay… “atrévete” “nomá” “rebusnar”,
te degüello, como lo estáis oyendo,
¡”Josús” y la “Santisma Trenidá”!
Artemio Ramírez BejaranoLa Picantería Cómo poder olvidarte. Picantería de mis pueblos,
donde sonccaba la chicha, la usma o la sayana,
con el picante jayari pa’ apaciguar la mañana;
mascando un chinchucho, con ese chaqque de nabos.
Cómo no recordar mis tiznadas paredes de adobe;
tu techo de tijera, con su ccechincha llorona;
tus claraboyas pintadas por esa paila glotona,
tras la tinaja, un chasca para que no se roben.
Tus chombas de chicha, llenas y con espuma,
la candela en la cconcha consumiendo una raja;
dos maillanas sudorosas peleando en la tinaja,
sacando la última gota al anchi de la seisuna.
Tu alegre pendón rojo, en la puerta nos llamaba;
la humareda en la chiminea derramaba el apetito,
cuando la coneja se quejaba del cututo con un grito,
mientras el carcoso “gato cconchero” miraba.
Como voy a olvidar al huinco jalando el cconcho,
y cuando soplan la teqque, con esa larga pucuna;
a la cuchara de palo, meniando el locro pa’ la hambruna;
y al Loncco enccapichado con su chalina y su poncho.
Y la hermosa picantera, con sus trenza mal peinada,
siempre carajiando mientras la gota gorda sudaba,
silbando su triste, al son de su batán y chaqquena,
y moliendo su Datan de anauchos pa’ la picantiada.