Respuesta :
Hay un amplio acuerdo sobre el origen del hombre en América. Se sabe que vino del Asia por el estrecho de Bering, entre cuarenta y cincuenta mil años antes de Cristo. En el espacio que se ha llamado “Área Septentrional Andina”, que debe denominarse con mayor propiedad Andinoamérica Ecuatorial, y que corresponde al territorio del actual Ecuador, hay evidencias de poblamiento de hace doce mil años. Para entonces las condiciones climáticas habían variado, elevándose significativamente la temperatura y posibilitando mejor la vida de las sociedades. Los vestigios más antiguos de asentamientos humanos se encuentran en los valles altoandinos. En el sitio de El Inga, en la zona del Ilaló, cerca de Quito, se han encontrado numerosos artefactos líticos. Se han dado descubrimientos similares en Chobschi, Cubilán y otros lugares. Los primeros habitantes fueron cazadores especializados. Se agrupaban en bandas nómadas dedicadas a la cacería de la fauna andina. El bosque de los valles bajos les proporcionaba alimento vegetal, obtenido por la recolección. En los páramos cazaban animales y obtenían plantas medicinales. Las armas eran confeccionadas con materiales líticos fuertes como el basalto y la obsidiana. Los hombres vivían en cuevas o en construcciones muy simples, hechas de ramas y paja. Los asentamientos eran temporales y se ubicaban en lugares que permitieran la caza y la provisión de materias primas para las herramientas. Con el tiempo, el poblamiento se extendió a otros lugares. Los asentamientos de la Costa son más recientes, pero en ellos puede verse un control variado de los recursos, puesto que a la cacería y recolección se añade la pesca. El sitio mejor estudiado es Las Vegas, en la Península de Santa Elena.