Respuesta :
En el Mundo Antiguo (10, 11) lo sobrenatural era omnipresente y todopoderoso, y cada acontecimiento alarmante en el campo de la naturaleza representaba un presagio especial enviado para servir de advertencia o de estímulo. Así tenemos que en Egipto (12, 13) es donde se encuentran, por primera vez, referencias al tratamiento psicosomático de las enfermedades, el hombre era tratado como un todo. Quizás, al comprender que con la muerte y la putrefacción del cuerpo rompía la unidad de éste, y el alma pretendió enfrentar esta disolución con el embalsamamiento; de esta forma mantenían el vínculo entre los muertos y los vivos.Respecto a China (14, 15), las propias costumbres funerarias indicaban las grandes diferencias entre sus culturas; donde se han encontrado cadáveres de personas sacrificadas y enterradas con el difunto, siendo esto una práctica común. El mundo de estas culturas estaba poblado de deidades que controlaban la existencia de los humanos, cuya ira debía ser aplacada con ofrendas de cereales, sacrificios de animales y de seres humanos y libaciones de bebidas embriagantes. De ahí parte la costumbre de colocar alimentos en las tumbas de los chinos muertos.En el Medioevo (1), en las antiguas civilizaciones mesopotámicas la enfermedad era considerada como castigo del pecado, en la civilización grecorromana como causa de inferioridad, en el cristianismo la enfermedad era símbolo de una vía para la purificación, gracia divina; constituyendo la muerte para algunos la liberación del sufrimiento y el comienzo del goce eterno.En cuanto a las Culturas Aborígenes tenemos que los aztecas (16) prestaban especial atención a los ritos funerarios como forma de asegurar la supervivencia de sus muertos y que éstos ejercieran su acción protectora sobre los vivos; formaban parte de estos ritos la conservación de objetos del muerto que adquirían la función de amuletos de protección o de buena suerte. Los incas (17) constituían una aristocracia victoriosa que dominaba las sociedades vencidas, para ellos la muerte era debido a la mala voluntad de alguien, fundamentalmente de las deidades enfurecidas por algún pecado, descuido en el culto o por algún contacto especial con los espíritus malévolos que existían en los vientos y las fuentes; de ahí que al tener las enfermedades causas sobrenaturales, debían ser curados por la magia o la religión. Entre los hallazgos arqueológicos se encuentra el mayor número de cráneos trepanados del mundo, no se ha podido encontrar indicios si se realizaban para descomprimir el cerebro o para ahuyentar los demonios. (18)En las Culturas Africanas existe desde tiempos inmemorables la adoración a los muertos (manismo), donde los difuntos continúan viviendo en la mente de todo el pueblo africano, como ánimas, espíritus o seres sobrenaturales que conservan externamente su apariencia terrenal o asumen temporalmente el aspecto de animales. De esta forma, los muertos continúan siendo miembros del clan no abandonan la comunidad, par lo cual necesitan sacrificios para prolongar su existencia en el otro mundo y renacer en sus descendientes, pues de lo contrario deben dejar de ser. La adoración de los antepasados significa mantener los nexos entre estos dos grupos del clan: los vivos y los muertos; romper estos lazos es amenazar con la destrucción a los vivos y a la comunidad en general. (22)Las religiones juegan un papel importante a la hora de influir de formas positiva, negativa o neutra en todas las personas al pensar en su propia muerte o sobrellevar las muertes ajenas.