Un elemento químico es, por definición, una sustancia que está compuesta por átomos del mismo tipo.
Esto quiere decir que los átomos que componen un elemento deben ser idénticos entre sí. Por ejemplo, el hidrógeno es un gas que está formado por dos átomos de hidrógeno: [tex]H_2[/tex]
Decimos que el hidrógeno es un elemento y sus átomos, los dos átomos de H, son idénticos entre sí. Podemos poner más ejemplos como el azufre: [tex]S_6[/tex] ; [tex]S_8[/tex]. Son elementos distintos, porque tienen distinto número de átomos, pero todos del mismo tipo.