El Zorro y el Quirquincho – Juan
Carlos Dávalos
Charlaban un día, contándose sus hambrunas, el
Quirquincho y el Zorro a
la vera de un camino, cuando avistaron una carreta de
quesos que venía cargada
hasta el tope.
- ¿Cómo haríamos, compadre, para conseguir un quesito? –
preguntó el Zorro, olfateando fino y haciéndosele agua la boca.
- No hay más que ponerse de tranca bajo una rueda – dijo
el Quirquincho.
Y dicho y hecho se convirtió en una bola y se dejó rodar
hasta la huella.
Llegó la carreta y al pasar por encima dio un barquinazo,
cayó a tierra el
codiciado manjar y ambos ladrones se lo repartieron
equitativamente.
Pasó otro día otra carreta de quesos y como esta vez le
tocaba el turno al Zorro, el tonto, creyéndose tan duro de lomos como su
compadre, imitó la maniobra y sucumbió debajo de la llanta.
Es una fábula. Espero que te sirva.