Respuesta :
consecuencias fueron decisivas para el futuro de la península. En ella el rey godo
Rodrigo
fue derrotado y probablemente perdió la vida a manos de las fuerzas del Califato Omeya
comandadas por Táriq ibn Ziyad
. La derrota fue tan completa que supuso el final del estado visigodo
en la península ibérica.
Rodrigo
fue derrotado y probablemente perdió la vida a manos de las fuerzas del Califato Omeya
comandadas por Táriq ibn Ziyad
. La derrota fue tan completa que supuso el final del estado visigodo
en la península ibérica.
La batalla de Guadalete (río), próximo a la actual Jerez, tuvo lugar en el año 711 y enfrentó al ejército del rey visigodo Don Rodrigo y a los musulmanes (en su mayoría bereberes) del Norte de África capitaneados por Tarik, lugarteniente del gobernador Muza.En el año 710 fallece el rey visigodo Witiza, se produce un enfrentamiento entre dos facciones de los visigodos: por un lado Ágila, hijo de Witiza, apoyado por sus hermanos y su tío Oppas, arzobispo de Sevilla, descendientes de Wamba, y por otro lado Don Rodrigo, duque de la Bética, descendiente de la familia de Chindasvinto. Las guerras civiles eran frecuentes entre los godos, ya que su monarquía era electiva y no hereditaria. Tras un breve batalla vencen las huestes de Don Rodrigo, proclamándose rey en Toledo.En este punto, tenemos que hacer un paréntesis para intercalar algo de “leyenda” . Existen dos leyendas en torno a los antecedentes de la entrada de los musulmanes en la península.El conde Don Julián, gobernador de la plaza de Ceuta, mantenía a raya a los musulmanes en el Norte de África. Tenía una hija llamada Florinda, la Cava para los musulmanes, que envió a la corte de Toledo para su educación. En Toledo Don Rodrigo se prendó de ella, pero como no fue correspondido, la forzó. Florinda, ultrajada, volvió a Ceuta donde contó lo ocurrido a su padre, éste juró venganza contra el rey. Contactó con Muza y le propuso la entrega de la plaza y facilitar el acceso a la península con barcos de transporte. El gobernador musulmán lo comunicó a Damasco, capital del califato Omeya, y el califa le ordenó hacer una incursión antes de lanzarse a la conquista. Se envió a Tarif con un pequeño grupo en 2 barcos godos – desembarcaron en Tarifa, de ahí su nombre-, el resultado de la incursión confirmó todo lo contado por Don Julián. También contactaron con Ágila, enemigo de Don Rodrigo, para que se implicase en este complot a cambio del trono toledano.