na especie de Drosophila en particular, D. melanogaster, ha sido usada extensamente en genética y es un organismo modelo en biología del desarrollo. De hecho, los términos mosca de la fruta y Drosophila se usan como sinónimos de D. melanogaster en la literatura biológica moderna. Sin embargo, el género entero contiene más de 1.500 especies1 y es muy diverso en apariencia, comportamiento y hábitat.